Diferencia entre revisiones de «Central nuclear de Lemóniz»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Etiquetas: Revertido Edición visual Edición desde móvil Edición vía web móvil
m Revertida una edición de 85.84.50.66 (disc.) a la última edición de Acartonado
Etiqueta: Reversión
Línea 30:
La central fue construida sobre la cala de Basordas (de ahí que popularmente sea llamada ''central nuclear de Basordas'') que fue cerrada mediante un dique y drenada. Está situada en la localidad [[Vizcaya|vizcaína]] de [[Lemóniz]] a {{unidad|30|kilómetros}} por carretera de [[Bilbao]] y 15 en línea recta, en el [[País Vasco]]. Comenzó a construirse en 1972 como parte de un proyecto eléctrico nacional llevado a cabo por la [[dictadura de Francisco Franco]]. El proyecto nuclear de Lemóniz constaría de dos unidades de {{unidad|1000|megavatios}} cada una, al igual que las otras dos centrales proyectadas en la costa norte española y en Navarra: [[Deva (Guipúzcoa)|Deva]] y [[Tudela (Navarra)]], mientras que la cuarta central proyectada, la de [[Ispaster]], contaría con seis grupos de 1000 MW cada uno. Para la construcción de este monumento energético se emplearon 1000 toneladas de hierro y 200.000 m³ de hormigón armado.
 
El ambicioso proyecto de nuclearización del [[País Vasco]] pretendía independizar el consumo energético de la región, siendo éstaestá muy deficitaria en energía a causa de la fuerte industrialización que sufría. La central nuclear fue construida por la empresa eléctrica [[Iberduero|Iberduero S.A.]] (posteriormente [[Iberdrola]], tras la fusión en 1992 con la empresa [[Hidroeléctrica Española]]), pero cuando las obras finalizaron y se disponía a su puesta en funcionamiento (tan solo faltaba la introducción del combustible nuclear), fue paralizada y posteriormente desmantelada, costando ese proceso un total de 6000 millones de euros (998.316 millones de pesetas) {{cr}}.
 
Desde el surgimiento de los proyectos nucleares se formaron grupos ecologistas y antinucleares que lucharon por su paralización, que si bien no tuvieron éxito en sus demandas consiguieron en cambio un enorme apoyo social, logrando que una importante parte de la sociedad vasca se mostrara en contra de la energía nuclear. Pero el apoyo rotundo al proyecto por parte de los principales partidos políticos impidió que se tuvieran en cuenta las protestas ciudadanas que exigían un [[referéndum]] para decidir sobre el futuro de la energía atómica en el [[País Vasco]].