Dolor referido

dolor que se percibe en una localización diferente del sitio del estímulo dolorido

Dolor referido es el dolor que se percibe en una localización diferente del sitio del estímulo dolorido.[1]​ El dolor referido se origina en un efector somático profundo o visceral que produce una sensación álgica a distancia, un ejemplo de esto es la isquemia, suscitada por un infarto agudo de miocardio (ataque de corazón), donde se siente dolor en el cuello, hombros y espalda en lugar de en el tórax (pecho), el sitio comprometido.[1]​ La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor no ha definido oficialmente el término; así que varios autores lo han definido en formas distintas.[2]

Dolor referido

Percepción consciente de sensaciones viscerales que apuntan a regiones específicas del cuerpo, como muestra la gráfica. Algunas sensaciones se sienten localmente mientras otras sensaciones se perciben como afectando áreas que están a cierta distancia del órgano involucrado.

Este dolor diferencia del dolor irradiado en que este último se extiende a lo largo de un trayecto nervioso, mientras que el dolor referido se percibe en una zona distante de su lugar de origen.[3]​ Dolor referido es cuando el dolor se localiza lejos de o contiguo al órgano involucrado; por ejemplo, cuando una persona tiene dolor pero solo en su mandíbula o brazo izquierdo pero no en el pecho. Médicos y científicos han sabido del dolor referido desde 1880. A pesar de una literatura en expansión, el mecanismo del dolor referido no es conocido, aunque existen varias hipótesis. El tamaño del dolor referido se relaciona con la intensidad y la duración de dolor evocado o continuo.[4]​ Este dolor se experimenta muchas veces en el mismo lado del cuerpo, aunque no siempre.[5]

Fisiopatología

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Se piensa que el dolor referido se produce debido a la convergencia de los impulsos aferentes de distintas áreas sobre las mismas neuronas de proyección. Alrededor del 50% de neuronas del subnúcleo caudal receptan impulsos sensoriales convergentes de estructuras cutáneas y profundas. Por lo tanto, el dolor referido es el dolor que se percibe en una zona inervada por un nervio distinto al afectado y que se origina al manipular la fuente primaria del dolor. En este caso, el dolor se produce debido a la presencia de varias estructuras dentro de nuestro cuerpo que son controladas por un mismo nivel de la médula espinal, conocido como metámera. Es así que, cuando una raíz nerviosa recibe información de diferentes zonas, el cerebro puede confundir de qué nervio proviene la sensación dolorosa y percibe varias zonas como procedentes de una nocicepción.[2][6]

  • Esto ocurre, por ejemplo, en un infarto agudo de miocardio, el «dolor de corazón», lo confundimos con el dolor del brazo izquierdo. Esto se debe a que la misma metámera da la información de las dos zonas y el cerebro confunde a cuál corresponde.[2][6]
  • En el caso de la zona facial la irradiación del dolor suele producirse en dirección cefálica, es decir, hacia arriba. Esto puede evidenciarse en el dolor originado en los molares inferiores que en ocasiones se refiere a los molares superiores.[2][6]
  • A nivel dental, este dolor no suele ocurrir en premolares o incisivos, o en distintas hemiarcadas. Además, el dolor referido generalmente no ocurre en casos tales.[2]
  • A nivel de oído, la otalgia es muy común, y cuando la causa del dolor de oído no se identifica en la otoscopia y el examen físico, se utilizan de imágenes transversales para evaluar las posibles fuentes de dolor de oído referido (otalgia secundaria). La inervación es compleja e involucra múltiples nervios cervicales superiores, craneales inferiores y periféricos, que transitan e inervan un gran territorio anatómico que involucra el cerebro, la columna vertebral, la base del cráneo, el tracto aerodigestivo, las glándulas salivales, los senos paranasales, la cara, las órbitas, espacios profundos del cuello, piel y vísceras.[7]

Identificación

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El dolor segmentario es un dolor referido producido por alguna estructura del segmento vertebral (vértebra, disco, interarticulares posteriores o ligamentos); es tan amplio, difuso y variable que la localización según los mapas puede prestar poca ayuda para identificar el segmento generador del dolor. Para la identificación del segmento anómalo son mucho más útiles las pruebas de movilidad y palpación segmentaria.[1]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c Climent, J. M. (1 de diciembre de 2001). «Interpretación topográfica de los dolores referidos en la patología de la columna vertebral». FMC - Formación Médica Continuada en Atención Primaria 8 (10): 672-682. ISSN 1134-2072. doi:10.1016/S1134-2072(01)75505-3. Consultado el 13 de noviembre de 2020. 
  2. a b c d e Dobronsky Maldonado, Diana Carolina; Romero Cazares, Roberto Xavier (2020). «Eficacia del uso del láser de baja potencia en el manejo del dolor postoperatorio en pacientes que acuden al posgrado de Endodoncia de la Universidad Central del Ecuador». Universidad Central del Ecuador. Consultado el 13 de noviembre de 2020. 
  3. Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (s. f.). «EL ENFERMO CON DOLOR» (PDF). Facultad de Medicina (Universidad Nacional Autónoma de México). Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2017. Consultado el 13 de noviembre de 2020. 
  4. Arendt-Nielsen L, Svensson P (2001). «Referred muscle pain: basic and clinical findings». Clin J Pain 17 (1): 11-9. PMID 11289083. doi:10.1097/00002508-200103000-00003. 
  5. Demco, LA (mayo de 2000). «Pain referral patterns in the pelvis». J Am Assoc Gynecol Laparosc. 7 (2): 181-3. PMID 10806259. 
  6. a b c Cohen, S; Hargreaves, K. (2011) Cohen Vías de la pulpa. 10.ª edición. Barcelona: ELSEVIER MOSBY.
  7. Norris, C. D.; Koontz, N. A. (22 de octubre de 2020). «Secondary Otalgia: Referred Pain Pathways and Pathologies». American Journal of Neuroradiology (en inglés). ISSN 0195-6108. PMID 33093134. doi:10.3174/ajnr.A6808. Consultado el 10 de diciembre de 2020.