Las proteínas de transporte sodio-glucosa, también llamadas cotransportadores sodio-glucosa o SGLT por su nombre en inglés (sodium-glucose linked transporter), son una familia de transportadores de glucosa que se encuentran en la mucosa del intestino delgado (SGLT1) y en las células del túbulo proximal de las nefronas en el riñón (SGLT1 y SGLT2).
Su función es reabsorber glucosa desde el lumen de los túbulos renales hacia el interior de las células peritubulares, o desde el lumen del intestino delgado a las células de la mucosa intestinal. El proceso de transporte requiere de una fuente de energía para su realización proveniente del gradiente eletroquímico creado por el transporte primario.
Hay varios tipos, los más importantes son SGLT1 y SGLT2:
SGLT1 es el transportador clave para la absorción de glucosa en el tracto gastrointestinal, sin embargo en el riñón su importancia es menor, representa alrededor del 10 % de la reabsorción de la glucosa que se efectua en este órgano.
SGLT2 es un transportador que se encuentra principalmente en el riñón y hace posible la reabsorción de la glucosa que se encuentra en el filtrado glomerular que origina la orina. En la diabetes, su inhibición a través de fármacos como canagliflozina o dapagliflozina, contribuye al control de la glucosa al disminuir su umbral de reabsorción renal (ver glucosuria).[1][2]