Ingmar Bergman

guionista y director sueco de cine y teatro
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Ingmar Bergman

Véase también
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Ingmar Bergman (Uppsala, 14 de julio de 1918-Fårö, Gotland, 30 de julio de 2007) cineasta, guionista y escritor sueco.

Citas

  • «[Strindberg] Me ha acompañado toda la vida: lo he amado, lo he odiado y he lanzado sus libros contra la pared. Lo único que no he podido hacer nunca es deshacerme de él».[1]
  • «Cuando una película no es un documento, es un sueño. Por eso Tarkovski es el más grande de todos. Él se mueve con tanta naturalidad en la habitación de los sueños. No da explicaciones. [...] Es un espectador, capaz de escenificar sus visiones en el más difícil de manejar, aunque a la vez, el más bien dispuesto, de los medios. Llevo toda la vida dando golpes a las puertas de las habitaciones en las que él se mueve con tanta naturalidad. [...] Fellini, Kurosawa y Buñuel se mueven en los mismos campos que Tarkovski».
    [When film is not a document, it is a dream. That is why Tarkovsky is the greatest of them all. He moves with such naturalness in the room of dreams. He doesn't explain. [...] He is a spectator, capable of staging his visions in the most unwieldy, but, in a way, the most willing of media. All my life I have hammered on the doors of the rooms in which he moves so naturally, [...] Fellini, Kurosawa and Bunuel move in the same fields as Tarkovsky].[3]
  • «[El cine es] el más pesado y solícito de todos los medios».[2]
  • «El arte tiene que ser útil, porque lo más importante que hay en la vida es el hecho de que estamos aquí con otros».[2]
  • «Envejecer es como subir una gran montaña; a medida que la subes las fuerzas van disminuyendo, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena».[4]
  • «Mi trabajo es autobiográfico, y lo es de la misma manera que un sueño transforma la experiencia y las emociones constantemente».[5]
  • «Siempre he mantenido un canal abierto con mi infancia. A veces, en la noche, en el límite entre el sueño y la vigilia, alcanzo a abrir una puerta a mi infancia y todo permanece ahí: las luces, los olores, los sonidos y la gente... Recuerdo la calle silenciosa donde vivía mi abuelo, la repentina violencia del mundo adulto, el terror a lo desconocido y el miedo por la tensión vivida entre mi madre y mi padre».[5]

Citas sobre Bergman

  • «Al igual que todos los grandes estilistas del cine, como Fellini, Antonioni y Buñuel, por ejemplo, Bergman tiene sus críticos. Pero a excepción de algún que otro desliz, todas las películas de estos artistas han calado hondo con millones de personas. De hecho, son precisamente las personas que mejor conocen la cinematografía —los directores, guionistas, actores, cinematógrafos, editores— los que mantienen la mayor admiración por la obra de Bergman».
    [Like all great film stylists, such as Fellini, Antonioni and Buñuel, for example, Bergman has had his critics. But allowing for occasional lapses all these artists' movies have resonated deeply with millions. Indeed, the people who know film best, the ones who make them - directors, writers, actors, cinematographers, editors - hold Bergman's work in perhaps the greatest awe].[6]
  • «Cada película era una conversación consigo mismo. Y nosotros, como espectadores, éramos invitados a tomar parte en esa misma tertulia, de esa liturgia».[5]
  • «Cuando el cine pasó de preocuparse del mundo exterior al interior, el primero en dotar de gramática a este nuevo lenguaje fue él».[5]
  • «El cine de Bergman es la simplicidad en su máxima expresión. Habla de cosas banales, utiliza la simplicidad para explicar argumentos complicados. Tal vez esto es lo que define a una obra maestra».[5]
  • «No es tanto lo que se cuenta como la capacidad de su cine para expresar un estado mental... Nadie está satisfecho con su vida. Ése es el motor del cine de Bergman que es tanto como decir que es la más evidente de las verdades de la naturaleza humana».[5]
  • «Nunca antes nadie se reflejó con tanta precisión la psicología de los personajes. Su concepción del primer plano fue completamente nueva. Esa forma de captar la vida interior de, sobre todo, sus protagonistas femeninas es única».[5]
  • «Yo leía a Dostoyevski y cuando descubrí a Bergman, pensé: 'Por fin alguien que me entiende'. Esa manera tan intensa de tratar la vida no existía hasta él».[5]

Referencias

  1. Fernández-Santos, Elsa. «Strindberg, en el teatro de la locura.» El País. Consultado el 2 de enero de 2020.
  2. 2,0 2,1 2,2 Gómez Sánchez, Santiago Andrés. El cine en busca de sentido, pp. 61-62, 69. Universidad de Antioquia, 2010. ISBN 9587143744, 9789587143744.
  3. Ebrahimian, Babak A. The Cinematic Theater, p. 78. Scarecrow Press, 2004. ISBN 9780810849877.]
  4. Señor (1997), p. 169.
  5. 5,0 5,1 5,2 5,3 5,4 5,5 5,6 5,7 Martínez, Luís. "Bergman después de Bergman" en El Mundo del 2014/07/11.
  6. "The Man Who Asked Hard Questions", por Allen, Woody en The New York Times de 2007/08/12.