Usuario:B.N.Sanchez./Taller

Guillermo del Valle Alcalá (Madrid, 1989) es un abogado y político español.​ Es secretario general del partido Izquierda Española y del think tank El Jacobino.​

Biografía

Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y diplomado en la Escuela de Práctica Jurídica (UCM).

Se dedica a la abogacía desde el año 2012. Es abogado procesalista, especializado en las jurisdicciones civil, laboral y penal, también en el Turno de Oficio.

Perteneció al Consejo de Dirección de UPyD​y de la Plataforma Ahora.​

Desde julio de 2020 es director del canal de Youtube de debate político y posterior think tank, El Jacobino.​​

Su ideología combina la defensa del centralismo frente a los separatismos con la crítica al neoliberalismo.​

Colabora en diversas tertulias de televisión y radio como analista político. Y escribe en Diario 16 y El Viejo Topo.

Enlaces externos

• Una izquierda jacobina para España. Entrevista a Guillermo del Valle
• ENTREVISTA | Guillermo del Valle: «La diversidad está muy bien pero lo que está en juego es la igualdad»
• Entrevista. Herrera en Cope

Muere Restituto Valero, el histórico militar de la UMD

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Queimada es una película de drama bélico histórico de 1969 dirigida por Gillo Pontecorvo. Ambientada a mediados del siglo XIX, la película está protagonizada por Marlon Brando como un agente provocador británico enviado para derrocar una colonia portuguesa en el Caribe manipulando una revuelta de esclavos para servir a los intereses del comercio del azúcar y las complicaciones que surgen de la formación de un estado títere posterior.

La trama ficticia se basa en parte en las actividades del filibustero estadounidense William Walker, que da nombre al personaje principal, y su invasión de Nicaragua en 1855. Los guionistas Franco Solinas y Giorgio Arlorio también se basaron en las experiencias del agente de inteligencia Edward Lansdale, quien sirvió al gobierno de Estados Unidos en Filipinas e Indochina en las décadas de 1950 a 1960, y en la Revolución Cubana.

La película es una coproducción italiana y francesa de Alberto Grimaldi, distribuida internacionalmente por United Artists. Cuenta con una partitura musical compuesta por Ennio Morricone.

Argumento

En 1844 el Almirantazgo británico envía a Sir William Walker, un agente provocador, a la isla de Queimada (literalmente "Quemada" o "Quemada"), una colonia portuguesa en las Antillas Menores. El gobierno británico busca abrir la isla a la explotación económica por parte de la Antilles Royal Sugar Company. La tarea de Walker es organizar un levantamiento de africanos esclavizados contra el régimen portugués, que el gobierno británico pretende reemplazar con un gobierno dominado por plantadores blancos dóciles.Cuando llega a Queimada, Walker se hace amigo del carismático José Dolores, a quien atrae para que lidere la rebelión de los esclavos, e induce a los principales terratenientes a rechazar el dominio portugués. La rebelión de Dolores tiene éxito, y Walker organiza el asesinato del gobernador portugués en un golpe nocturno. Walker establece un régimen títere en deuda con la Compañía de las Antillas, encabezado por el idealista pero ineficaz revolucionario Teddy Sánchez. Walker convence a Dolores para que reconozca el nuevo régimen y entregue sus armas, a cambio de la abolición de la esclavitud. Habiendo tenido éxito en su misión, pasa a su siguiente misión en Indochina.

En 1848, Dolores, disgustada por la colaboración del nuevo régimen con la Compañía de las Antillas, lidera un segundo levantamiento, con el objetivo de expulsar la influencia británica de Quiemada. Después de seis años del levantamiento, en 1854, la Compañía devuelve a Walker (después de encontrarlo en Plymouth, Inglaterra) a Queimada con el consentimiento del Almirantazgo, encargándole la tarea de reprimir la revuelta y pacificar la isla. Resentido por la explotación de Queimada por parte de la empresa, el presidente Sánchez no coopera.

Sánchez es derrocado y ejecutado en un golpe de estado diseñado por Walker, quien establece un régimen totalmente en deuda con la compañía. Las fuerzas británicas son invitadas a la isla; guiados por Walker, sofocan rápidamente la rebelión y capturan a Dolores. Walker intenta salvar la vida de Dolores debido a su camaradería pasada, pero el líder rebelde rechaza su ayuda, afirmando que la libertad se gana, no se recibe.

El gobierno ejecuta a Dolores en la horca. Poco después, Walker, culpable de ello, es abordado mientras se prepara para partir de Queimada. Un hombre lo saluda tal como lo hizo Dolores cuando Walker llegó por primera vez a la isla, y luego lo apuñala hasta la muerte. Antes de morir, Walker mira a su alrededor y se ve rodeado de miradas acusatorias o pasivas de la pobre gente del puerto.

Producción

Queimada originalmente estaba programada para ser filmada íntegramente en Cartagena, Colombia. Las difíciles condiciones de trabajo hicieron que la producción se excediera en el cronograma y el presupuesto, lo que llevó a United Artists a casi despedir a Pontecorvo. Marlon Brando insistió en que la película estuviera terminada y pagó para que la producción se trasladara a Marruecos, donde podría completarse por menos dinero. Otras escenas se rodaron en Saint-Malo, Francia, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y los estudios Cinecittà.

Alberto Grimaldi sugirió originalmente a Sidney Poitier en el papel de José Dolores, pero Gillo Pontecorvo insistió en elegir a Evaristo Márquez en su lugar. Márquez no era un actor profesional, sino un pastor colombiano analfabeto, a quien Pontecorvo conoció mientras buscaba locaciones. Muchos de los actores también eran no profesionales, un enfoque inspirado en el neorrealismo que Pontecorvo utilizó anteriormente en La batalla de Argel.

Marlon Brando tuvo la oportunidad de tener un papel en Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Arrangement una vez más con Elia Kazan, pero eligió trabajar en esta película. También tuvo que rechazar un papel importante en Ryan's Daughter debido a los problemas de producción de esta película. En su autobiografía Brando: Songs My Mother Taught Me, afirmó: "¡Hice algunas de mis mejores actuaciones en Burn!". Llamó a Pontecorvo uno de los tres mejores directores con los que ha trabajado, junto a Kazan y Bernardo Bertolucci.

En el guión original, la isla (ficticia) de Queimada era un protectorado español, que muchas de las colonias caribeñas históricas eran. El gobierno franquista presionó a los cineastas para que modificaran el guión, y dado que Portugal representaba una parte considerablemente menor de los ingresos de taquilla internacional que España, los productores hicieron lo económicamente conveniente al convertir a los portugueses en los villanos. La presunción original todavía se refleja en los personajes que tienen nombres españoles y hablan el idioma español.

La versión de exportación en inglés de la película dura 112 minutos, 17 minutos menos que la versión original italiana. Brando fue doblado por Giuseppe Rinaldi para la versión italiana. La voz de Brando solo se puede escuchar en la versión más corta en inglés.

Recepción

La película recibió elogios de la crítica en los Estados Unidos y en el extranjero. Según 11 reseñas recopiladas por Rotten Tomatoes, la película tiene un índice de aprobación general de los críticos del 82%. En comparación, su relanzamiento de 2004 recibió una puntuación media de 72 sobre 100, basada en 4 reseñas, por Metacritic, que asigna una calificación basada en las mejores críticas de los principales críticos.

Natalie Zemon Davis revisó la película desde la perspectiva de un historiador y le dio altas calificaciones, argumentando que fusiona eventos históricos que tuvieron lugar en Brasil, Cuba, Santo Domingo, Jamaica y otros lugares. El académico palestino-estadounidense Edward Said (famoso por su obra Orientalismo) elogió a Burn! (junto con la otra película de Pontecorvo, La batalla de Argel) ya que las dos películas "... Son inigualables e insuperables desde que se fabricaron en los años 60. Ambas películas juntas constituyen un estándar político y estético nunca más igualado".

Muchos críticos han interpretado que Burn! en el contexto de la Guerra de Vietnam y la Guerra Fría, y han elogiado sus representaciones crudas y poco glamorosas del colonialismo, el imperialismo y la esclavitud. David N. Meyer escribió para The Brooklyn Rail: "¡Arde! es una presentación silenciosamente sombría e inquebrantable de la esclavitud, los odios raciales posteriores a la esclavitud, el papel de la raza en el poder político y la manipulación colonial de todo lo anterior. Pontecorvo aborda estos temas de manera tan clara y directa, manteniéndolos en segundo plano frente al drama de la narración, que Burn! se convierte en una lección de cuán pocas otras películas los abordan".

El personaje José Dolores inspiró el logo de la revista socialista Jacobin.

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Enlaces externos

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Un vertedero en lo que fue una perla: el Mar Menor, ahora amenazado por un pacto PP-Vox https://www.eldiario.es/politica/vertedero-perla-mar-menor-ahora-amenazado-pacto-pp-vox_129_10439204.html bernardo.navarro1963@gmail.com

https://www.traveler.es/naturaleza/articulos/pueblos-mas-bonitos-toledo/13833 ficha de artista ficha de persona ficha de político ficha de revista |afiliaciones = Confederación Nacional del Trabajo (CNT) |afiliaciones = Unión General de Trabajadores (UGT) |afiliaciones = Comisiones Obreras (CC.OO.) |afiliaciones = Federación Ibérica de Juventudes Libertarias y Defensa Interior Sello de la RDA

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Galería de fotos

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cambiar imagen https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Francisco_Ayala_1983.jpg |source={{extracted from|File:PTA. Camarón San Fernando-16-10-17-GC-218 (37699566992).jpg.jpg}} File:Juan el de la Vara con Juanito Valderrama y Marchena.jpg

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De izquierda a derecha y de arriba abajo: panorámica de Beniaján, calle Mayor, valle del Puntarrón y desembocadura Guadalentín.

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localidad Murcia

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Manuel Sánchez Baena, Man, nacido en Melilla en 1934 y fallecido en Murcia el 10/09/2020,​ ​​ fue un médico y humorista gráfico español.

Actividad como médico

Fue cardiólogo y desempeñó el cargo de director de la antigua Residencia Sanitaria ‘Virgen de la Arrixaca’ (actualmente denominada hospital Morales Meseguer) en el momento de la inauguración en 1968, acto presidido por el ministro de trabajo Jesús Romero Gorría.​

Actividad como humorista gráfico y en otros medios artísticos

También fue conocido por ser dibujante de las tiras cómicas del Tío Pencho​ publicadas a diario en el periódico La Verdad de Murcia desde 1971, en total 49 años ininterrumpidos.​​​ Los personajes hablaban en panocho​  y junto al tío Pencho (que vestía al modo tradicional de la Huerta de Murcia con faja y zaragüelles, la gayá y la colilla en la boca), aparecían otros personajes como el Pifanio, la Josefa, el Tío Facorro y el Colasico.​

Grafiti callejero que representa al Tío Pencho.

Otras producciones del artista fueron diversos trabajos de publicidad, ilustró artículos en diferentes medios y publicaciones, llevó a cabo varias exposiciones pictóricas con obras a plumilla y acuarela, además de decorar piezas de cerámica, que el mismo Man cocía.​

Dejó preparada la última viñeta con los personajes de la tira del Tío Pencho para ser publicada tras su muerte.​

Homenajes

Man cuenta con un jardín en la ciudad de Murcia.

En la pista de petanca de Rincón de Seca hay un mural de 30 metros en homenaje a Man.​​

En el muro de un hotel en Murcia hay un grafiti en el que aparece el personaje del Tío Pencho, acción que contó con el apoyo de la Concejalía de Fomento, a través de la Oficinal Municipal del Grafiti.​

Fue condecorado de forma compartida en los premios 'Los Mejores 2015' del diario La Verdad.​

Fue elegido Vecino Murciano en 2016 por la Federación de Asociaciones Vecinales del Municipio de Murcia y el ayuntamiento de la ciudad lo nombró en septiembre de 2020 hijo adoptivo a título póstumo. ​​​

Enlaces externos

Entrevista a Man en el canal de televisión GTM en Youtube

EL TÍO PENCHO, por MAN en Youtube

Tradición y actualidad: Man en Youtube

Chistes del Tío Pencho en Youtube

Inauguración exposición en Molina de Segura en Youtube

Exposición en Molina de Segura en Youtube

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Esfuerzos para contrarrestar el BDS

El lobby israelí considera que el BDS es una "amenaza existencial" para Israel, y ha organizado una contracampaña para oponerse al BDS, apoyándose en estrategias de difamación, intimidación y lawfare.​

Se han creado varios grupos específicamente para combatir el BDS. En 2010, las Federaciones Judías de América del Norte y el Consejo Judío para Asuntos Públicos crearon la Red de Acción de Israel (IAN, por sus siglas en inglés) con una promesa de 6 millones de dólares.​ En junio de 2015, los megadonantes proisraelíes Sheldon Adelson y Haim Saban celebraron una reunión con representantes de 50 organizaciones judías, recaudando 50 millones de dólares para luchar contra el BDS en los campus estadounidenses.​ El mismo año, se creó el Grupo de Trabajo Macabeo, dirigido por David Brog, con la misión de "garantizar que aquellos que buscan deslegitimar a Israel y demonizar al pueblo judío sean confrontados, combatidos y derrotados".​ Creative Campaign for Peace dice que apoya e informa a los artistas programados para tocar en Israel, alegando que solo tiene que "dar los hechos".​

En el ámbito académico

Una táctica utilizada para silenciar a los activistas en el mundo académico es la creación de listas negras. Esto puede hacer que los estudiantes y profesores no titulares, que se preocupan por las represalias y la publicidad negativa, se abstengan del activismo.​ La lista negra más conocida es el sitio web anónimo Canary Mission, que publica fotos e información personal sobre estudiantes y profesores que promueven el BDS.​ El sitio web ha amenazado con enviar los nombres de los estudiantes a los posibles empleados. Según The Intercept, el sitio web ha dificultado que los activistas organicen actividades porque a la gente le preocupa que terminen en él. Los activistas que figuran en el sitio han denunciado haber recibido amenazas de muerte.

Otra lista negra fue la ya desaparecida outlawbds.com, operada por la agencia de inteligencia privada israelí Psy-Group. Envió correos electrónicos amenazantes a activistas del BDS en Nueva York, advirtiéndoles de que habían sido identificados como "promotores[s] del BDS". Muchos activistas han intentado desactivar el efecto escalofriante de las listas negras tratando la inclusión en las listas negras como una insignia de honor o intentando incluirse en la lista negra. Los operadores de las listas negras suelen ser anónimos. Según la investigación de The Forward, la lista negra "SJP Uncovered" fue financiada por la Coalición Israel en el Campus.

Según Haaretz, la Misión Canaria fue financiada por la Federación de la Comunidad Judía de San Francisco y la Fundación de la Comunidad Judía de Los Ángeles, y operada por la organización israelí sin fines de lucro Megamot Shalom.

Leyes y resoluciones contra el BDS

En respuesta al BDS, varias legislaturas han aprobado leyes diseñadas para impedir que personas y organizaciones boicoteen a Israel y los bienes de los asentamientos israelíes. Los defensores de tales leyes dicen que son necesarias porque el BDS es una forma de antisemitismo. Después de la aprobación de estas leyes, los residentes de Dickinson, Texas, descubrieron que tenían que certificar que no boicotearían a Israel para calificar para recibir alivio por los daños causados por el huracán Harvey; una profesora de matemáticas en Kansas tuvo que comprometerse a no boicotear a Israel como condición para que se le pagara su salario estatal; y se le pidió a un periódico de Arkansas que firmara un compromiso contra el boicot para que se le pagara por la publicidad que publicó para la Universidad Estatal de Arkansas.

David Kaye, relator especial de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, ha dicho que los boicots se han considerado durante mucho tiempo como una forma legítima de expresión, que dicha legislación contra el BDS parece "reprimir un punto de vista político particular" al tiempo que no cumple con los criterios legales internacionales para las "restricciones permisibles a la expresión" en la medida en que estas leyes contradicen el artículo 19(2) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). un pacto del que Estados Unidos es signatario. [23

En Estados Unidos se han aprobado leyes contra el BDS. Se han introducido dos leyes federales, la Ley Antiboicot a Israel de 2017 y la Ley de Lucha contra el BDS de 2019, ambas destinadas a privar a las entidades que participan en boicots a Israel de los contratos del gobierno. En varios estados, estas leyes han sido impugnadas por motivos de la Primera Enmienda por violar la libertad de expresión de los ciudadanos. Los partidarios de los estatutos anti-BDS argumentan que los boicots son una actividad económica, no un discurso, y que las leyes que prohíben los contratos gubernamentales con grupos que boicotean a Israel son similares a otras leyes antidiscriminatorias que han sido confirmadas como constitucionales en virtud de la Cláusula de Comercio

Los opositores, como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), sostienen que las leyes no son análogas a la legislación contra la discriminación porque solo apuntan a los boicots a Israel. Texas, Kansas y Arizona han modificado sus leyes anti-BDS en respuesta a demandas. En una encuesta de temas críticos de la Universidad de Maryland de 2022, el 68% de los encuestados dijo que se oponía a las leyes que penalizaban los boicots a Israel. Israel ha promulgado dos leyes anti-BDS: una en 2011 que criminaliza los llamamientos a boicotear a Israel, y otra en 2017 que prohíbe a los extranjeros que pidan tales boicots entrar en Israel o sus asentamientos. En 2019, Israel causó cierta controversia al negar la entrada a dos representantes estadounidenses que apoyaban el BDS, Rashida Tlaib e Ilhan Omar.

Contramedidas de Israel

De 2016 a 2019, Israel asignó más de 100 millones de dólares en fondos para contrarrestar el BDS, que considera una amenaza estratégica. En 2016, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, declaró que Israel estaba en muchos países "por lo que simplemente será ilegal boicotear a Israel". En 2020, se reveló que un grupo de presión financiado por el Estado israelí había sido fundamental para impulsar leyes anti-BDS en muchos estados de EE. UU.

En 2018, se adoptó un nuevo código de ética para las universidades israelíes. El código prohíbe a los profesores llamar o participar en boicots a Israel. En 2010, el think tank israelí Reut Institute presentó un documento, "El desafío de la deslegitimación: crear un cortafuegos político", en la influyente Conferencia de Herzliya. Recomendó reclutar agencias de inteligencia para atacar y sabotear lo que creía que eran "centros" internacionales del movimiento en Londres, Madrid, Toronto y otras ciudades. En un documento relacionado, el grupo de expertos pidió a los defensores proisraelíes que "sacaran, nombraran y avergonzaran" a los críticos de Israel y que "los incriminaran... como anti-paz, antisemitas o proveedores deshonestos de doble rasero.

En un informe filtrado de 2017, "El asalto a la legitimidad de Israel: la frustrante pregunta 20X: ¿Por qué sigue creciendo?", Reut recomendó hacer una distinción entre los "instigadores" antisionistas incondicionales y la "larga cola": personas que critican a Israel pero no buscan su "eliminación". Los instigadores deben ser "tratados sin concesiones, públicamente o encubiertamente", afirma el informe, pero la larga cola debe ser ganada por la persuasión, ya que un enfoque de mano dura correría el riesgo de acercarlos al "campo antiisraelí".

Ministerio de Asuntos Estratégicos

En Israel, la contracampaña está dirigida por el Ministerio de Asuntos Estratégicos. En 2015, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció que el ministerio recibiría más de 100 millones de shekels, así como diez empleados para luchar contra el BDS. Algunos de los fondos se han utilizado para comprar espacio en la prensa israelí para promover su mensaje anti-BDS.

En junio de 2016, Haaretz informó que el ministerio iba a establecer una unidad de "trucos sucios" para "establecer, contratar o tentar a organizaciones sin fines de lucro o grupos no asociados con Israel, con el fin de difundir" información negativa sobre los partidarios del BDS. La noticia llegó inmediatamente después de un informe de que los esfuerzos de Israel para luchar contra el BDS habían sido ineficaces, en parte porque la responsabilidad había sido transferida al Ministerio de Asuntos Estratégicos desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. "A pesar de recibir una autoridad ampliada en 2013 para dirigir la campaña del gobierno contra los esfuerzos de deslegitimación y boicot contra Israel, el Ministerio de Asuntos Estratégicos no hizo pleno uso de su presupuesto y no tuvo logros significativos en esta área", dice Haaretz citando el informe. "En 2015 todavía no cumplió con sus planes de trabajo". En 2017, el gabinete asignó 128 millones de shekels durante tres años para una empresa de fachada, pero solo gastó 13 millones con poco que mostrar en términos de resultados.

El 21 de marzo de 2017, el ministro de Asuntos Estratégicos, Gilad Erdan, anunció un plan para crear una base de datos de ciudadanos israelíes que apoyan el BDS. La base de datos se compilaría utilizando fuentes abiertas como Facebook y publicaciones en redes sociales. El fiscal general Avichai Mandelblit se opuso, diciendo que solo la policía secreta israelí, Shin Bet, tiene la autoridad para monitorear a los ciudadanos de esa manera. Ayman Odeh, miembro árabe israelí de la Knesset, criticó la idea, diciendo que el gobierno temía una lucha no violenta contra la ocupación. [

En 2019, el ministerio anunció que su campaña económica contra el BDS había cerrado 30 cuentas financieras de grupos promotores del BDS. En octubre de 2020, la revista +972 informó de que el Ministerio de Asuntos Estratégicos pagó a The Jerusalem Post más de 100.000 NIS en 2019 para publicar un suplemento especial titulado Desenmascarando el BDS con el fin de deslegitimar el movimiento BDS. El ministerio fue cerrado en 2021 por el 36.º gobierno y se fusionó con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Concert

Concert operó como una empresa conjunta con el ahora cerrado Ministerio de Asuntos Estratégicos, pero fracasó en su objetivo de promover la diplomacia pública de Israel. En enero de 2022, se decidió reiniciar el Concierto y destinar 31 millones de dólares a lo largo de cuatro años con contribuciones de contrapartida provenientes de organizaciones civiles.

Hostigamiento a activistas del BDS

El gobierno israelí ha amenazado y hostigado a activistas del BDS. En septiembre de 2009, Mohammed Othman fue detenido después de regresar de un viaje a Noruega donde discutió el BDS con funcionarios noruegos. Fue puesto en libertad cuatro meses después, tras una campaña internacional en la que Amnistía Internacional amenazó con declararlo preso de conciencia. Jamal Juma, miembro del BNC, también estuvo detenido durante varias semanas en 2009. No se presentaron cargos contra ninguno de ellos.

En marzo de 2016, el ministro israelí Yisrael Katz declaró que Israel debería emplear "eliminaciones civiles selectivas" contra los líderes del BDS. Según Amnistía Internacional, el término aludía a la política de asesinatos selectivos que Israel utiliza contra miembros de grupos armados palestinos. Erdan pidió a los líderes del BDS que "paguen el precio" por su trabajo. En respuesta, Amnistía Internacional emitió una declaración en la que expresaba su preocupación por la seguridad y la libertad de Barghouti y otros activistas del BDS. Barghouti ha sido objeto de varias prohibiciones de viaje y en 2019 el gobierno israelí anunció que se preparaba para expulsarlo. En julio de 2020, soldados israelíes arrestaron a Mahmoud Nawajaa, coordinador general del BNC, en su casa cerca de Ramala y lo retuvieron durante 19 días

Marca Israel

Los académicos Rhys Crilley e Ilan Manor han dicho que "mientras dure el conflicto palestino-israelí, la reputación global de Israel se empobrecerá" y citan una serie de encuestas globales, incluido el Índice de Marca Nación de 2006, que encontró que "Israel es la peor marca del mundo... La marca de Israel es, por un margen considerable, la más negativa que hemos medido" debido a su prolongado conflicto con los palestinos, que, en combinación con las actividades de BDS, ha llevado a que se le asocie cada vez más con el apartheid y los crímenes de guerra. El gobierno israelí inició la "Marca Israel", una campaña para mejorar la imagen de Israel mostrando su "cara más bonita", minimizando la religión y evitando discutir el conflicto con los palestinos.

Brand Israel promueve la cultura israelí en el extranjero y también busca influir en los "formadores de opinión" invitándolos a viajes gratuitos a Israel. El BDS intenta contrarrestar la campaña instando a la gente a no participar en sus actividades. Por ejemplo, en 2016 el gobierno israelí ofreció a 26 celebridades nominadas al Oscar viajes gratis de 10 días a Israel por un valor de al menos 15.000 a 18.000 dólares por persona. Los activistas del BDS publicaron un anuncio en el que se leía: "#SkipTheTrip. No apoyen el apartheid israelí" e instó a las celebridades a no ir.

Efectividad

El BDS considera que la designación del movimiento por parte del gobierno israelí como una "amenaza estratégica" es una prueba de su éxito. Barghouti cree que el único efecto que tendrán las medidas de mano dura de Israel es acelerar el fin de las políticas de ocupación y apartheid de Israel, y que su intento de aplastar el BDS fracasará. Argumenta que el BDS ha arrastrado a Israel a un "campo de batalla" sobre los derechos humanos, donde su enorme arsenal de intimidación, difamaciones, amenazas e intimidación se vuelve tan ineficaz como sus armas nucleares. El extremismo de Israel y su voluntad de sacrificar sus últimas máscaras de "democracia" solo ayudarán a que el BDS crezca, argumenta.  Hitchcock especula que muchas contramedidas podrían ser contraproducentes, especialmente si se considera que infringen el derecho a la libertad de expresión. Como ejemplo, da la orden de Trump de 2019 a las agencias federales para que usen una definición de antisemitismo que incluya el discurso crítico con Israel al investigar ciertos tipos de quejas de discriminación. Los críticos sostuvieron que la intención era tomar medidas enérgicas contra el activismo universitario a favor del BDS, y su crítica encontró su camino en los principales periódicos como The New York Times, The New Yorker y Los Angeles Times. Una encuesta del Pew Research Center de 2022 encontró que el 84% de los estadounidenses no sabía mucho sobre el BDS. Del 15% que sabía algo sobre el movimiento, solo un tercio lo apoyaba.

Reacciones palestinas

El BDS goza de un apoyo abrumador entre los palestinos que viven en los territorios palestinos ocupados. En una encuesta de 2015, el 86% apoyó la campaña de boicot y el 64% creía que el boicot ayudaría a poner fin a la ocupación. El número de organizaciones de la sociedad civil palestina que apoyan el BDS ha aumentado constantemente desde su creación en 2005. Algunas de las ONG palestinas que apoyan el BDS son organizaciones paraguas, como la Red de ONG Palestinas, que cuenta con 135 miembros en 2020. Según Melanie Meinzer, muchas ONG palestinas se abstienen de apoyar el BDS porque su dependencia de los donantes limita su política.

Según Finkelstein, el BDS está exagerando su nivel de apoyo y muchas ONG palestinas que lo respaldan son pequeñas ONG unipersonales. Los sindicatos palestinos han apoyado mucho el BDS; la Federación General de Sindicatos de Palestina, que cuenta con 290.000 miembros, fue uno de los firmantes originales del Llamamiento al BDS. En 2011, se creó la Coalición Sindical Palestina para el BDS con el objetivo de promover el BDS entre los sindicatos a nivel interno. [

Las principales voces de la diáspora palestina, como Ali Abunimah, Joseph Massad y Linda Sarsour han apoyado el BDS, al igual que varios miembros palestinos del parlamento israelí, entre ellos Haneen Zoabi, Basel Ghattas y Jamal Zahalka.

La posición de los líderes palestinos sobre el BDS es ambivalente. El presidente Mahmoud Abbas no apoya un boicot general contra Israel y ha dicho que los palestinos tampoco. Barghouti ha cuestionado la declaración de Abbas, diciendo que "no hay ningún partido político, sindicato, red de ONG u organización de masas palestina que no apoye firmemente el BDS. Sin embargo, Abbas apoya el boicot de los bienes producidos en los asentamientos israelíes, y la Autoridad Palestina a veces ha utilizado los boicots para ganar influencia sobre Israel.

Por ejemplo, en 2015, impuso un boicot a seis importantes fabricantes de alimentos israelíes para tomar represalias contra Israel que retiene los fondos fiscales palestinos. Mientras tanto, la segunda autoridad más alta de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el Consejo Central Palestino, ha anunciado su intención de:

Adopten el movimiento BDS y pidan a los Estados de todo el mundo que impongan sanciones a Israel para poner fin a sus flagrantes violaciones del derecho internacional, a su continua agresión contra el pueblo palestino y al régimen de apartheid que Israel les ha impuesto.

Un puñado de académicos palestinos se han opuesto al boicot académico a Israel. Ejemplos de ello son el ex presidente de la Universidad Al-Quds, Sari Nusseibeh, quien reconoce que su punto de vista es el punto de vista minoritario entre sus colegas. Algunos académicos palestinos han criticado la colaboración de Nusseibeh con la Universidad Hebrea, considerándola una forma de normalización. Matthew Kalman especuló en The New York Times que la oposición al boicot está más extendida entre los académicos palestinos, pero que tienen miedo de hablar.

El videobloguero palestino-israelí Nas Daily ha expresado su oposición a los boicots a Israel. A su vez, el BDS lo ha denunciado por participar en la normalización.

Apoyo

Apoyo sudafricano

Desmond Tutu era partidario del BDS. El BDS ha recibido el apoyo de organizaciones y figuras públicas sudafricanas que participaron en la lucha contra el apartheid. Este apoyo es simbólicamente importante para el BDS, que intenta posicionarse como el sucesor espiritual del movimiento contra el apartheid. El arzobispo sudafricano Desmond Tutu (1931-2021), conocido por su activismo contra el apartheid y los derechos humanos, apoyó el BDS durante su vida. Llegó a esta conclusión después de visitar los territorios palestinos, comparando las condiciones allí con las condiciones de la Sudáfrica de la era del apartheid, y sugiriendo que los objetivos palestinos deberían lograrse por los mismos medios utilizados en Sudáfrica.

Foxman ha criticado las declaraciones de Tutu, alegando que transmiten "intolerancia contra la patria judía y el pueblo judío". En 2012, el partido Congreso Nacional Africano (CNA) dio su bendición al BDS, declarando: "Los palestinos son las víctimas y los oprimidos en el conflicto con Israel". El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU, por sus siglas en inglés) también apoya el BDS, apoyándolo plenamente en julio de 2011. Durante el conflicto entre Israel y Gaza de 2014, el COSATU prometió "intensificar" su apoyo al BDS, haciendo piquetes en Woolworths por almacenar productos israelíes.

Político

Los miembros del Partido Verde de Canadá votaron a favor del BDS en 2016, a pesar de las fuertes objeciones de la líder del partido, Elizabeth May, que amenazó con dimitir. En junio de 2018, la Internacional Socialista declaró su apoyo al BDS. Algunos partidos políticos han apoyado el BDS, como los Verdes de Nueva Gales del Sur de Australia y Québec solidaire de Canadá.

El 7 de febrero de 2019, la alcaldesa de Asuntos Técnicos y Medioambientales de Copenhague, Ninna Hedeager Olsen, del partido danés Enhedslisten, otorgó un premio a tres activistas del BDS conocidos como los 3 de Humboldt por su trabajo "para revelar la naturaleza de apartheid del régimen israelí y su violación sistemática del derecho internacional".

Sindicatos

En abril de 2014, el National Union of Teachers del Reino Unido, aprobó una resolución que respaldaba el boicot contra Israel. En julio de ese año, el grupo británico Unite the Union votó a favor de unirse al BDS. En diciembre de 2014, el Local 2865 del UAW, una sección local del sindicato United Auto Workers que representa a más de 14.000 trabajadores de la Universidad de California, adoptó una resolución en apoyo del BDS con el 65 por ciento de los votos a favor. Se convirtió en el primer sindicato importante de Estados Unidos en respaldar el BDS.

Un año después de la votación, la Junta Ejecutiva Internacional de la UAW (IEB, por sus siglas en inglés) informó al Local 2865 de la UAW que había anulado la votación. La oposición a la resolución del BDS provino de un pequeño grupo pro-israelí conocido como los Graduados Informados, representado por el bufete de abogados global Gibson, Dunn & Crutcher. IEB dijo que el respaldo al boicot interferiría con el "flujo de comercio hacia y desde las empresas asignadas". El Caucus BDS de UAW 2865 repudió el argumento del IEB, diciendo que el IEB se preocupaba más por el "flujo de comercio" que por la solidaridad con los sindicatos palestinos. El IEB alegó además que la resolución era antisemita; el Caucus BDS calificó la acusación como "las mismas acusaciones infundadas de antisemitismo que con frecuencia se atribuyen a cualquiera que critique a Israel".

En abril de 2015, la Confédération des syndicats nationaux, Quebec, Canadá, que representa a 325.000 en casi 2.000 sindicatos, votó a favor de unirse a la campaña por el BDS y apoyar un embargo militar contra Israel. El 11 de septiembre de 2019, el Congreso de Sindicatos Británicos aprobó una moción titulada "Palestina: apoyo a los derechos a la autodeterminación", pidió que se diera prioridad a "los derechos de los palestinos a la justicia y la igualdad, incluso mediante la aplicación de estos principios basados en el derecho internacional a todo el comercio del Reino Unido con Israel", y declaró su oposición a "cualquier solución propuesta para los palestinos, incluido el 'acuerdo' de Trump". no se basa en el derecho internacional que reconoce sus derechos colectivos a la autodeterminación y al retorno a sus hogares".

Oposición

Política

El ex presidente del gobierno español José María Aznar dijo que el BDS aplica un doble rasero a Israel y que, por lo tanto, es antisemita. En su opinión, el BDS quiere "vaciar" Israel de judíos. En 2016, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, comparó los boicots con la violencia y la incitación. Afirmó que los boicots solo dividen a la gente, que el BDS deslegitima a Israel y que algunas partes del movimiento buscan la destrucción de Israel. Los partidos políticos que se oponen al BDS incluyen el Partido Liberal de Australia y los dos principales partidos políticos de Estados Unidos. Una razón común para oponerse al BDS es que ataca la legitimidad de Israel y fomenta el antisemitismo.

En 2017, el ayuntamiento de Múnich prohibió la financiación pública o el espacio para los partidarios del BDS. Esta posición fue impugnada en los tribunales y el fallo de un tribunal inferior fue anulado en apelación en 2020. En enero de 2022, un tribunal federal alemán rechazó la apelación del consejo, afirmando que la ley alemana "garantiza a todos el derecho a expresar y difundir libremente su opinión". En mayo de 2017, la rama berlinesa del Partido Socialdemócrata de Alemania aprobó una resolución condenando el BDS como antisemita.

En 2017, los 50 gobernadores estatales de EE.UU. y el alcalde de Washington, D.C., firmaron "Gobernadores Unidos contra el BDS", una iniciativa patrocinada por el Comité Judío Estadounidense que condena el BDS como "antitético a nuestros valores y a los valores de nuestros respectivos estados" y enfatiza "nuestro apoyo a Israel como un aliado vital de EE.UU., un importante socio económico y un defensor de la libertad".

El 17 de mayo de 2017, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alentó al ministro danés de Asuntos Exteriores, Anders Samuelsen, a dejar de financiar a las organizaciones palestinas que apoyan el movimiento BDS. Dos días después, el Ministerio de Relaciones Exteriores danés inició una investigación de las 24 organizaciones en Israel y Palestina que Dinamarca apoya. El 24 de mayo, Netanyahu llamó al primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, para quejarse de las actividades de financiación de Dinamarca en la zona.

En diciembre de 2017, el Ministerio de Asuntos Exteriores danés anunció que Dinamarca financiaría menos organizaciones y que las condiciones para obtener fondos daneses debían ser "más estrictas y claras". Michael Aastrup Jensen, portavoz de Asuntos Exteriores de Venstre, dijo: "Israel se ha opuesto enfáticamente. Y es un problema que Israel lo ve como un problema, así que ahora aclaramos la situación y cambiamos nuestro apoyo".

En respuesta al avance de Irlanda en el Proyecto de Ley de Control de la Actividad Económica (Territorios Ocupados) de 2018, Netanyahu emitió un comunicado de prensa condenando el proyecto de ley como un intento de apoyar el BDS y de «dañar al Estado de Israel». Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, el embajador irlandés dijo que el gobierno irlandés se opone al BDS. Los ex primeros ministros británicos Tony Blair, David Cameron, Theresa May, y Boris Johnson se han opuesto o condenado los boicots a Israel.

Otros

La historiadora del Holocausto Deborah Lipstadt ha argumentado que si el boicot a Israel fuera el objetivo principal, entonces "todos tendríamos que renunciar a nuestros iPhones" porque mucha tecnología se crea en Israel. Según Lipstadt, el objetivo del BDS es hacer que cualquier cosa que salga de Israel parezca tóxica, pero no es cierto que "cualquier chico que apoye a BDS sea ipso facto un antisemita".

El Consejo Árabe para la Integración Regional, un grupo de 32 intelectuales árabes, repudió el BDS en una conferencia en Londres en noviembre de 2019. Dijo que el BDS ha costado a las naciones árabes miles de millones en comercio, "socavó los esfuerzos palestinos para construir instituciones para un futuro Estado y desgarró el tejido social árabe, ya que los líderes étnicos, religiosos y nacionales rivales aplican cada vez más tácticas que fueron probadas primero contra Israel". En el consejo, el ministro de Información kuwaití, Sami Abdul-Latif Al-Nisf, habló sobre los costos de oportunidad para los palestinos, diciendo que el enfoque desmesurado en el BDS desvía el dinero y la atención de la inversión en profesionales palestinos como médicos e ingenieros.

Noam Chomsky ha argumentado en contra del BDS. Su principal argumento es que su filosofía es intelectualmente indolente y está diseñada para hacer que los boicoteadores se sientan bien más que para ayudar realmente a los palestinos. Chomsky también rechaza la analogía entre la Sudáfrica del apartheid y el Estado de Israel y la demanda del BDS de un derecho palestino al retorno, al que calificó como "una garantía virtual de fracaso". En una entrevista de 2022, Chomsky dijo que llamar "apartheid" a las acciones israelíes hacia los palestinos es un "regalo para Israel" porque "los Territorios Ocupados son mucho peores que Sudáfrica". Dijo que el BDS "tiene un historial mixto" y "debería ser más flexible [y] más reflexivo" sobre los efectos de sus acciones. Dijo: "Las bases están ahí" y "Es necesario pensar cuidadosamente cómo llevarlo adelante".

Los judíos y el movimiento BDS

Solo el 10% de los judíos estadounidenses apoyan el movimiento BDS, según una encuesta de Pew Research de 2020, pero casi una cuarta parte de los judíos estadounidenses menores de 40 años apoyan el boicot a los productos israelíes, según una encuesta de J Street de 2020. Arnold cree que la diferencia indica que los jóvenes judíos estadounidenses progresistas se identifican con Israel con menos fuerza que las generaciones anteriores.

Los activistas judíos a menudo han desempeñado un papel central en las campañas de BDS, algo que, según Barghouti, refuta la acusación de antisemitismo contra el movimiento. Maia Hallward atribuye el apoyo judío del BDS a dos factores: la larga historia de activismo por la justicia social entre los judíos y el deseo entre los activistas de desactivar las acusaciones de antisemitismo. Sina Arnold lo llama una "forma de esencialismo estratégico", en la que los activistas judíos se hacen visibles o son hechos visibles por otros.

Philip Mendes distingue a los judíos que reconocen los derechos palestinos y apoyan el diálogo judío-árabe de los "judíos simbólicos no representativos" que el BDS utiliza como coartada. David Hirsh ha escrito: "Los judíos también pueden hacer afirmaciones antisemitas... y desempeñar un papel importante, aunque involuntario, en la preparación del terreno para el futuro surgimiento del movimiento antisemita". Noa Tishby escribió: «Como el judaísmo siempre toma partido por los derechos humanos y fomenta la disidencia, estoy totalmente a favor de hablar en contra de las políticas del gobierno israelí cuando no te gustan.

Pero cuando los estudiantes [universitarios judíos]... No estoy seguro de cuál es realmente el objetivo, y estoy bastante seguro de que ellos tampoco lo saben". La ADL ha escrito que Jewish Voice for Peace "utiliza su identidad judía para proteger al movimiento antiisraelí de las acusaciones de antisemitismo y proporcionar un mayor grado de credibilidad al movimiento antiisraelí". JVP responde que su activismo se basa en los valores y tradiciones judías. Judith Butler considera que su activismo BDS es «la afirmación de un judaísmo diferente al de aquel en cuyo nombre el Estado israelí dice hablar».

Los activistas judíos del BDS han sido cuestionados por otros judíos y algunos han denunciado haber sido llamados "judíos que se odian a sí mismos", "nazis" o "traidores". El rabino David Wolpe ha dicho que los partidarios judíos del BDS deben ser rechazados:

Aquellos judíos que apoyan el BDS, o niegan la legitimidad del Estado de Israel, no tienen lugar en la mesa. No deben ser invitados a hablar en sinagogas e iglesias, universidades y otras instituciones que respeten el discurso racional. Deberían tener el mismo estatus intelectual que los miembros del Klan: proveedores de odio.

Después de una visita a Washington en noviembre de 2021, la ministra del Interior israelí, Ayelet Shaked, hace campaña por la reticencia de los jóvenes aspirantes a la universidad y estudiantes judíos estadounidenses a mostrar su apoyo a Israel.

Críticas

Según el Instituto Israelí de Estudios de Seguridad Nacional, el BDS describe a Israel como un Estado racista, fascista, totalitario y de apartheid, lo que el instituto considera difamación y demonización de Israel. Afirman que boicotear objetivos israelíes, independientemente de su posición o conexión con el conflicto palestino-israelí es una incitación.

En 2007, The Economist calificó el boicot de "endeble" e ineficaz, escribiendo que "culpar solo a Israel por el estancamiento en los territorios ocupados seguirá pareciendo injusto a muchos extranjeros", y señalando que el liderazgo palestino no apoyó el boicot. A principios de 2014, sin embargo, escribió que la campaña, "ridiculizada como la intriga de chiflados", se estaba "convirtiendo en la corriente principal" a los ojos de muchos israelíes.

Según Alan Dershowitz, el BDS desincentiva a los palestinos a negociar con Israel. De manera similar, la ADL argumenta que el BDS ignora la voluntad del gobierno israelí de negociar con los palestinos y, en cambio, favorece las tácticas de deslegitimación. Según Noa Tishby, el sitio web oficial del BDS está plagado de información errónea sobre la historia del conflicto árabe-israelí. Por ejemplo, el sitio web afirma: "Israel atacó deliberadamente a los palestinos... infraestructura civil", pero no contextualiza la afirmación con el uso de escudos humanos por parte de Hamás en la Franja de Gaza.

Según Noa Tishby, la reticencia sobre las actividades de Hamas contra Israel, la ideología radical y la opresión de los palestinos es un patrón en el sitio web de BDS. Según la Comunidad Creativa por la Paz, algunos artistas se sienten acosados o incluso amenazados físicamente por grupos de BDS.

El BDS perjudica económicamente a los palestinos

Los opositores al BDS argumentan que es bueno para los palestinos de Cisjordania que las empresas israelíes operen allí. Dicen que ofrecen empleos con salarios más altos que los empleadores palestinos y que los empleados no se sienten explotados. Por lo tanto, es contraproducente boicotear a las empresas que operan en los asentamientos, argumentan.

Los partidarios del BDS dicen que muchos trabajadores palestinos en los asentamientos ganan menos que el salario mínimo israelí, que a menudo se les retienen sus salarios, se les niegan sus derechos sociales y que a menudo están expuestos al peligro en el lugar de trabajo. Para trabajar en los asentamientos, los palestinos deben obtener permisos de trabajo de la Administración Civil israelí. Los permisos pueden ser anulados en cualquier momento, por ejemplo, si los trabajadores intentan sindicalizarse o participar en cualquier tipo de actividad política. Los partidarios del BDS argumentan además que, independientemente de los costes económicos, el boicot contra Israel goza de un apoyo abrumador entre los palestinos.

Dershowitz e IAN señalan el apoyo del presidente palestino Mahmoud Abbas a un boicot específico a las empresas israelíes que operan en los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos por un boicot general a Israel como evidencia de que el BDS no está a favor de los palestinos. De manera similar, Cary Nelson escribió: "El BDS en realidad no ofrece nada al pueblo palestino, al que dice defender. Tal vez esa sea la característica más cruel y engañosa del movimiento BDS. Su mensaje de odio es una ruta hacia la guerra, no hacia la paz".

Conexiones con el terrorismo

Algunos de los opositores al BDS han declarado que tiene vínculos con organizaciones militantes. Jonathan Schanzer, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, ha argumentado que existen vínculos entre el BDS y los partidarios estadounidenses de Hamás. En una audiencia del Congreso de 2016, dijo que algunos líderes de organizaciones que habían sido "designadas, cerradas o consideradas civilmente responsables por proporcionar apoyo material a la organización terrorista Hamas" parecían haber "pasado a ocupar posiciones de liderazgo dentro de la campaña estadounidense de BDS".

Un informe de 2018 del Ministerio de Asuntos Estratégicos israelí acusó a la UE de haber dado 5 millones de euros a organizaciones que "promueven la deslegitimación y el boicot antiisraelíes". El informe fue duramente criticado por funcionarios de la UE, como la jefa de política exterior, Federica Mogherini, quien calificó las acusaciones de "vagas e infundadas" y dijo que combinaban "el terrorismo con el tema del boicot".

Un informe de febrero de 2019 del Ministerio, Terroristas de traje, afirmaba que el BDS es una "vía complementaria al terrorismo" y que los miembros de Hamás y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) se habían infiltrado en organizaciones afiliadas al BDS para avanzar en "la eliminación del Estado de Israel como Estado-nación del pueblo judío". Como ejemplos de este tipo de infiltración, el informe menciona a Rasmea Odeh, ex miembro del FPLP que estuvo involucrado en un atentado con bomba en Jerusalén en 1969 y había participado en reuniones organizadas por el JVP y el SJP, y Leila Khaled, también ex miembro del FPLP que secuestró un avión en 1969 e intentó secuestrar uno en 1970 y es una figura muy conocida en el BDS.

El BDS desestimó el informe como "propaganda salvajemente fabricada y reciclada" del "gobierno israelí de extrema derecha". Ambos informes del Ministerio fueron citados en un informe de Amnistía de 2019 como ejemplos de los esfuerzos de Israel por deslegitimar a las organizaciones y defensores de los derechos humanos israelíes y palestinos.

Acusaciones de antisemitismo

No hay acuerdo sobre si el BDS es antisemita. El Centro Simon Wiesenthal (SWC), políticos israelíes y otros han calificado al BDS de antisemita. En 2019, el Parlamento alemán votó a favor de declarar que el BDS es antisemita y cortó la financiación a cualquier organización que lo apoye activamente. La medida decía en parte: "Los patrones de argumentación y los métodos utilizados por el movimiento BDS son antisemitas". Al aprobar el proyecto de ley, algunos legisladores dijeron que algunos eslóganes del BDS recordaban a la propaganda nazi.

La Liga Antidifamación ha descrito muchos de los objetivos y estrategias del BDS como antisemitas. Según Ira M. Sheskin, de la Universidad de Miami, y Ethan Felson, del Consejo Judío de Asuntos Públicos, los esfuerzos de BDS a veces se han dirigido a judíos que tienen poco o nada que ver con el conflicto palestino-israelí. Argumentan que el BDS hace que se culpe a los judíos por los supuestos pecados de otros judíos.

La Iniciativa AMCHA declaró que existe una "fuerte correlación" entre el apoyo al BDS y el antisemitismo en los campus de Estados Unidos. En septiembre de 2019, el fundador de la Asociación Judía Europea, Menachem Margolin, afirmó que el BDS era "responsable de la gran mayoría de los ataques físicos y el odio en las redes sociales contra los judíos en Europa".

La Declaración de Jerusalén sobre el Antisemitismo fue publicada por un grupo de más de 200 académicos el 25 de marzo de 2021. Afirma que boicotear a Israel no es en sí mismo antisemita. Los principales redactores son académicos del antisemitismo de Estados Unidos, Israel, Alemania y Gran Bretaña. Una declaración separada una semana antes de un grupo liberal de eruditos judíos dijo que "el doble rasero aplicado a Israel no era necesariamente antisemita".

Acusaciones de que ataca a los judíos

Algunos opositores argumentan que hay similitudes entre el BDS y los boicots históricos contra los judíos. Por ejemplo, en mayo de 2019, el Bundestag alemán aprobó una resolución en la que afirmaba que el BDS era "una reminiscencia del capítulo más terrible de la historia alemana" y que desencadenó recuerdos del lema nazi "No compres a los judíos".

Los partidarios argumentan que el BDS no se dirige a los judíos porque los objetivos del boicot se seleccionan en función de su complicidad en las violaciones de los derechos humanos de Israel, el potencial de solidaridad entre movimientos, el atractivo de los medios de comunicación y la probabilidad de éxito, no en su origen nacional o identidad religiosa. Según Barghouti, la mayoría de las empresas atacadas son empresas extranjeras no israelíes que operan en Israel y Palestina.

Confundir el antisemitismo con el antisionismo

Los partidarios del BDS alegan con frecuencia que las acusaciones de antisemitismo en su contra confunden deliberada o erróneamente el antisionismo o las críticas a Israel con el antisemitismo. En 2018, por ejemplo, 41 grupos judíos de izquierda escribieron que el BDS no era antisemita y que era importante distinguir entre el antisemitismo y la crítica a Israel.

Butler argumenta que si el BDS es antisemita, entonces los derechos humanos, que ella cree que defienden el BDS, también son antisemitas. Argumenta que llamar antisemita al BDS es un "estereotipo lamentable" sobre los judíos, ya que asume que todos los judíos están políticamente comprometidos con Israel. Barghouti argumenta de manera similar que criticar al BDS como un ataque contra los judíos es "una suposición evidentemente racista", ya que asume que todos los judíos per se son de alguna manera responsables de los crímenes israelíes.

Wenzel Michalski, de Human Rights Watch, ha dicho que es indiscutible que algunos antisemitas usan el término "Israel" o "sionista" en lugar de "judíos", y que esto debe ser "denunciado". Al mismo tiempo, añade que presentar los boicots a Israel como antisemitas está fuera de lugar, una forma defectuosa de contrarrestar el antisemitismo. Desde este punto de vista, la legislación antiboicot equivale a castigar a las empresas que cumplen con sus responsabilidades legales internacionales cumpliendo con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, que les exigen dejar de operar en los asentamientos.

Señalando a Israel

Los críticos argumentan que el BDS emplea un "doble rasero" y "señala" a Israel. En su opinión, es una forma de antisemitismo hacer campaña contra las violaciones de los derechos humanos por parte de Israel cuando otros gobiernos se involucran en acciones similares o más represivas. Marc Greendorfer cree que el BDS "aplica un estándar único [a Israel] que no se aplica a ningún otro país".

Los partidarios del BDS responden que, según esa lógica, cualquier movimiento que se centre en las violaciones de los derechos humanos de un solo país sería racista; el Movimiento Anti-Apartheid señaló a Sudáfrica mientras ignoraba las violaciones de los derechos humanos en otros países africanos y las sanciones de Estados Unidos contra Irán afectan solo a Irán y no a otros países que cometen violaciones similares de los derechos humanos.

Barghouti afirma que el BDS se centra en la opresión israelí porque afecta a los palestinos y que el BDS es un movimiento palestino. Pregunta retóricamente: "Si usted sufre de gripe y busca medicación para ella, ¿es un error hacerlo cuando hay enfermedades peores por ahí? Bueno, ¡la gripe es la enfermedad que te aflige!" Él y otros partidarios del BDS argumentan que es el mundo occidental, no el BDS, el que tiene un doble rasero, al no responsabilizar a Israel por sus violaciones de los derechos humanos.

Jacobs y Soske afirman que el boicot, la desinversión y las sanciones es una estrategia que no tiene sentido contra todos los regímenes dignos de oprobio. Es poco probable que el régimen de Pol Pot, Boko Haram e ISIS respondan a la estrategia, pero el gobierno israelí podría hacerlo, argumentan.