* El arzobispo Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, con una declaración provida completamente clara.
Con espíritu de responsabilidad por la Iglesia en Polonia y por el bienestar de nuestra patria común, llamo a todas las personas de buena voluntad a hablar claramente por la vida, escribe el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanisław Gądecki, en una declaración sobre el aborto.
Refiriéndose a la encíclica Evangelio Vitae de san Juan Pablo II, el presidente de la Conferencia Episcopal polaca recordó que «las leyes que declaran lícito el asesinato directo de personas inocentes en forma de aborto y eutanasia están en total e irreconciliable contradicción con esta el derecho inviolable a la vida inherente a todos los seres humanos y negar así la igualdad de todos ante la ley” (72).
Refiriéndose a la Evangel vitae, el presidente del episcopado polaco señaló que “nunca está permitido respetar una ley intrínsecamente injusta, como la que permite el aborto y la eutanasia”, ni participando en una campaña de opinión a favor de dicha ley votando a favor en la votación” (73).
El presidente del episcopado polaco subrayó que la enseñanza del magisterio de la Iglesia es clara: “Toda persona -no sólo un miembro de la Iglesia católica- que tiene una conciencia recta está moralmente obligada a vivir la vida humana desde su comienzo hasta la muerte natural». .
Mons. Gądecki señaló que en una democracia, aunque la mayoría decida, “esto no significa que la mayoría tenga razón, sino sólo que la minoría no pudo encontrar argumentos suficientemente convincentes para convertirse en mayoría. La racionalidad no está determinada por el número de partidarios de una visión particular. La razón –especialmente la razón ética– suele estar del lado de la minoría. Y a veces –como nos recuerda la figura de Sócrates– del lado del individuo con una conciencia bien formada”.
“Con espíritu de responsabilidad por la Iglesia en Polonia y por el bienestar de nuestra patria común, llamo a todas las personas de buena voluntad a hablar inequívocamente por la vida”, subrayó el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca. También llamó a los miembros de ambas cámaras del Parlamento y al Presidente de la República a “dar testimonio de una preocupación genuina por la vida, que está indefensa porque no ha nacido”.
Refiriéndose a la Evangel vitae, el presidente del episcopado polaco señaló que “nunca está permitido respetar una ley intrínsecamente injusta, como la que permite el aborto y la eutanasia”, ni participando en una campaña de opinión a favor de dicha ley votando a favor en la votación” (73).
El presidente del episcopado polaco subrayó que la enseñanza del magisterio de la Iglesia es clara: “Toda persona -no sólo un miembro de la Iglesia católica- que tiene una conciencia recta está moralmente obligada a vivir la vida humana desde su comienzo hasta la muerte natural». .
Mons. Gądecki señaló que en una democracia, aunque la mayoría decida, “esto no significa que la mayoría tenga razón, sino sólo que la minoría no pudo encontrar argumentos suficientemente convincentes para convertirse en mayoría. La racionalidad no está determinada por el número de partidarios de una visión particular. La razón –especialmente la razón ética– suele estar del lado de la minoría. Y a veces –como nos recuerda la figura de Sócrates– del lado del individuo con una conciencia bien formada”.
“Con espíritu de responsabilidad por la Iglesia en Polonia y por el bienestar de nuestra patria común, llamo a todas las personas de buena voluntad a hablar inequívocamente por la vida”, subrayó el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca. También llamó a los miembros de ambas cámaras del Parlamento y al Presidente de la República a “dar testimonio de una preocupación genuina por la vida, que está indefensa porque no ha nacido”.
VARSOVIA, POLONIA.
Foto: Arzobispo Gądecki.
Viernes 26 de enero de 2024.
kath.