Anexo:Revueltas campesinas

Revueltas o rebeliones campesinas, o del campesinado, o guerras campesinas o de los campesinos, son denominaciones historiográficas[1]​ para los movimientos sociales o populares protagonizados por campesinos.

La identificación del campesino con el pobre sobre el que se ceban las injusticias de los poderosos es un tópico cultural de todas las civilizaciones, de modo que las figuras mitificadas de los que se rebelaron contra ellas (Guillermo Tell, Robin Hood) son universalmente vistas con simpatía; pero también tópica es la imagen de la incontrolable violencia grupal del rústico inculto de ánimo rebelde, contra la que cualquier forma de represión está justificada: en la Edad Media se rezaba de furorem rusticorum libera nos Domine ("de la furia de los campesinos líbranos Señor"), y Lutero predicó en una de sus obras "contra las hordas ladronas y asesinas de los campesinos".

La historia de Roma, abundante en revueltas de esclavos,[2]​ termina con una prolongada decadencia (desde la crisis del siglo III) a la que contribuyeron las revueltas campesinas denominadas bagaudas. Durante la disolución del Imperio carolingio se dieron las revueltas denominadas Stellinga o Stellingabund (841-845), protagonizadas por los frilingi y los lazzi (hombres libres y libertos, las dos "castas" inferiores de las tres en que los sajones clasificaban a los no-esclavos, siendo los nobiles -nobles- la superior) que pretendían volver a la situación mucho más igualitaria que la sociedad sajona presentaba hasta el 770 (fecha de la conversión al cristianismo y la incorporación al Imperio).[3]

El papel de las revueltas campesinas en el Antiguo Régimen fue estudiado como uno de los factores clave en la transición del feudalismo al capitalismo (polémica entre Roland Mousnier y Boris Porschnev).

En la Edad Contemporánea, el protagonismo del campesinado como agente histórico, y en concreto su capacidad de convertirse en una fuerza revolucionaria o más bien ser un elemento reaccionario o conservador, fueron elementos centrales del pensamiento marxista. Karl Marx no consideraba que los campesinos pudieran ejercer un papel protagonista en la revolución proletaria, sino de oposición a la liberal (es paradigmático su análisis del papel de los campesinos españoles en las guerras carlistas);[4]​ e incluso en la revolución rusa, para Lenin el protagonismo debía corresponder al proletariado industrial (no obstante la profundidad de los cambios en el campo, y la visibilidad de lemas como "Paz, pan y tierra" -tesis de abril-[5]​ o del símbolo de la hoz y el martillo). Ya la revolución mexicana (Emiliano Zapata, "tierra y libertad") proporcionaba un ejemplo de revolución campesina; pero no fue hasta las formulaciones maoístas durante la revolución china que el protagonismo campesino se reivindicó desde la teoría marxista, influyendo de forma notable en los movimientos tercermundistas posteriores e incluso en la ruptura sino-soviética.[6]

En Albania

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En el Imperio Germánico

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En Suecia

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En Brasil

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En China

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En España

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En Francia

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En la India

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En Inglaterra

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En Palestina

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En Polonia

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En Rumanía

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En Rusia

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En Venezuela

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En El Salvador

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Véase también

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