Dag Hammarskjöld
diplomático y economista de Suecia, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas entre 1953 y 1961
Dag Hammarskjöld | |||||||||||
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«Solo es digno de su poder el que lo justifica día tras día». |
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Dag Hammarskjöld (Jönköping, Suecia, 29 de julio de 1905 – Ndola, Federación de Rodesia y Nyasalandia, 18 de septiembre de 1961) fue un político sueco, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1953 a 1961.
Citas
editar- «El silencio es el espacio que envuelve cualquier acción de la vida en común: soledad librada de la angustia de la soledad». [1][2]
- «No busques el aniquilamiento: te encontrará él. Busca la vida que lo transforma en realización». [5]
Discursos
editar- «La ONU no es sólo un producto de benefactores. Llegará el día en que los hombres verán la ONU y lo que significa claramente: cuando la gente, la gente normal, deje de pensar en las Naciones Unidas como una rara abstracción de Picasso, y la vean como un dibujo que hicieron ellos mismos».[7]
- «¿Qué o cuáles son los propósitos de la Carta [de las Naciones Unidas]? Son expresiones de ideales compartidos universalmente, que no nos pueden fallar, aunque, por desgracia, a menudo nos fallan. ¿O pensamos en las instituciones de las Naciones Unidas? Son nuestras herramientas. Las ponemos de moda. Las usamos. Es nuestra responsabilidad remediar cualquier defecto que puedan tener. ... Esta es una lección difícil tanto para los idealistas como para los realistas, aunque por diferentes razones. Supongo que, al igual que la primera tentación del realista es la ilusión de cinismo, la primera tentación del idealista es la ilusión de la utopía».[8]
- «Para construir para el hombre un mundo sin miedo, tenemos que vivir sin miedo. Para construir un mundo de justicia, debemos ser justos. ¿Y cómo podemos luchar por la libertad, si no somos libres en nuestras mentes? ¿Cómo podemos pedir a los demás que se sacrifiquen si no estamos dispuestos a hacerlo?».[9]
- «Un hombre de firmes convicciones no pide, y no recibe, la comprensión de aquellos con los que entra en conflicto. El hombre maduro... es su propio juez. Al final, su único apoyo firme es ser fiel a sus propias convicciones. El consejo de los demás puede ser bienvenido y valioso, pero no le exime de la responsabilidad».[10]
Pasajes de Markings (1964)
editar- «Creo que deberíamos morir con decencia para que al menos la decencia pueda sobrevivir». [11]
- «El perdón es la respuesta al sueño de un niño de un milagro por el cual lo que está roto se recompone, lo que está sucio se limpia de nuevo».[11]
Referencias
editar- ↑ Bartra (1994), p. 125.
- ↑ Albaigès (1997), p. 554.
- ↑ Bartra (1994), p. 125.
- ↑ Jalones (1961). Albaigès (1997), p. .
- ↑ Albaigès (1997), p. 420.
- ↑ Albaigès (1997), p. 378.
- ↑ The Times [Londres] (27 de junio de 1955) [ref. insuficiente]
- ↑ "Un Servicio Administrativo Internacional", discurso ante la Asociación de Derecho Internacional, en la Universidad McGill, Montreal, 30 de mayo de 1956. Wilder Foote (ed.), The Servant of Peace, A Selection of the Speeches and Statements of Dag Hammarskjöld, The Bodley Head, Londres, 1962, pág. 116. [ref. incompleta]
- ↑ Comunicado de prensa de la ONU SG/360 (22 de diciembre de 1953). [ref. insuficiente]
- ↑ Discurso a la Academia Sueca (20 de diciembre 1954). [ref. insuficiente]
- ↑ 11,0 11,1 11,2 11,3 11,4 11,5 Markings. Faber and Faber, Londres 1964. Ediciones en Google Libros.
- ↑ Albaigès (1997), p. 253. Diarios, 1951.
- ↑ Bartra (1994), p. 125.
Bibliografía
editar- Albaigès, Josep María (1997). Un siglo de citas. Planeta. ISBN 8423992543.
- Bartra (datos.bne). Frases y citas célebres. Grijalbo. p. 125. ISBN 8425315263.