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Francisco Coello de Portugal y Quesada

Artículo bueno
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Francisco Coello y Quesada
Información personal
Nacimiento 26 de abril de 1822
Jaén (España)
Fallecimiento 30 de septiembre de 1898
Madrid (España)
Sepultura Cementerio de San Justo Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Educación
Educado en Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Ingeniero militar y cartógrafo Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar Coronel Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de

Francisco Coello de Portugal y Quesada (Jaén, 26 de abril de 1822[1]​-Madrid, 30 de septiembre de 1898)[2]​ fue un cartógrafo y militar español. Autor de Atlas de España y sus posesiones de Ultramar,[3]​ su obra cumbre,[4][5]​ fue miembro de la Junta General de Estadística —en la que participó en la planificación de un catastro general para España—, de la Real Academia de la Historia y de la Real Sociedad Geográfica. Ostentó además el título de caballero de la Orden de San Fernando y la Gran Cruz del Mérito Militar.[6]​ Fue uno de los cartógrafos más destacados de España en el siglo XIX.[7]​ Se retiró del Ejército con el rango de coronel.[8]

Biografía

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Primeros años

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Hijo de Diego Coello de Portugal y García del Castillo y de Josefa Quesada y Vial,[9]​ tuvo siete hermanos,[10]​ entre ellos Diego Coello de Portugal y Quesada, que llegaría a ser embajador de España en Roma.[11]​ Entre 1836 y 1839 estudió en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, tras lo que obtendría el grado de teniente.[12]​ En 1840 participó en los últimos coletazos de la Primera Guerra Carlista, en la región del Maestrazgo, del lado del general Espartero;[13]​ su actuación se vería premiada con la concesión de la Cruz de San Fernando en 1841.[14]​ Al acabar la guerra comenzó su colaboración como cartógrafo con Pascual Madoz.[14]​ Sin embargo, esta se vio interrumpida en 1844 tras marchar Coello a Argelia como agregado militar del ejército francés, donde permanecería dos años.[15]​ Se dice que pudo ser esta estancia africana la que inculcó y potenció en él su interés por la cartografía,[16]​ y gracias a ella elaboró además un atlas con treinta mapas de Túnez y Argelia.[17]

Portada del Atlas de España y sus posesiones de Ultramar, su magnum opus.

Atlas de España y sus posesiones de Ultramar

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A la vuelta de África continuó colaborando estrechamente con Pascual Madoz y su célebre Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, en el que Coello se ocupaba de la cartografía, publicada en una obra aparte titulada Atlas de España y sus posesiones de Ultramar,[18]​ que incluía mapas de todas las provincias de España a una escala de 1:200.000,[14]​ salvo la de las islas Canarias, para la que se eligió una escala de 1:280.000.[19]​ En concreto, Francisco Coello y Pascual Madoz solicitaron en 1847 al Ayuntamiento de Madrid la base cartográfica de un plano de la ciudad a escala 1:1.250, terminado de confeccionar en 1846 por los ingenieros de caminos Merlo, Gutiérrez y Ribera —proyecto dirigido por Mesonero Romanos— para añadirlo al Atlas, en el cual lo incluirían finalmente con una escala 1:5.000,[20]​ en 1849.[21]​ Este plano fue designado más tarde por el Ayuntamiento madrileño como «Plano Oficial de la Villa».[21]​ El Atlas fue la primera obra en reflejar la nueva división territorial del país de 1833.[22]

El formato pretendido de cada mapa provincial era de 100 x 75 cm, con un total de 65 hojas. Sin embargo, no se completó el proyecto y los mapas de once provincias quedaron sin realizarse, aunque se confeccionaron mapas del África española y de distintas posesiones de ultramar.[23]​ Las hojas contaban con un mapa provincial —la base del documento—, planos pequeños a menor escala de diferentes ciudades de la provincia —dispuestos en los laterales de las hojas— y pequeñas acotaciones textuales incluidas por Madoz.[23]​ El procedimiento llevado a cabo en la elaboración de los mapas consistía en el dibujo de las hojas por parte de Coello[a]​ y un posterior grabado con buril sobre plancha de acero,[22]​ en detrimento del uso de técnicas litográficas, las cuales sí empleó puntualmente en otras obras suyas de menor importancia.[25]​ Finalmente se entintaba la placa y se procedía a la impresión en papel.[26]​ La publicación de las hojas fue individual, según se iban finalizando, y tuvo lugar entre 1847 y 1870,[26]​ siendo los años 1851 y 1852 los más prolíficos en cuanto a publicación de hojas, con cinco de ellas cada uno.[27]​ La labor de Coello consistía en llevar a cabo un trabajo de investigación y recopilación de planos u otras fuentes y el posterior dibujo de los nuevos mapas a partir de aquellas, con muy poco trabajo de campo.[17]​ La subvención gubernamental para la elaboración del Atlas se cortó definitivamente a raíz de la publicación de la primera hoja del Mapa Topográfico Nacional en 1875, por lo que el proyecto quedó a medio acabar.[28]​ El Atlas de España y sus posesiones de Ultramar representa en cualquier caso un punto clave en el desarrollo de la cartografía en España y muchos años más tarde sigue teniendo un valor único para el estudio de la evolución urbana de muchas ciudades españolas,[29]​ siendo incluso empleado como obra de referencia en la elaboración de proyectos urbanísticos.[30]

Proyecto de líneas de navegación y ferrocarril de 1855.

Proyecto de las líneas generales de navegación y de ferrocarriles en la Península Española

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El 19 de octubre de 1849, Francisco Coello se casó con Aurora Pacheco Casani, nueve años más joven que él, con quien tuvo cuatro hijos: Adolfo, Gonzalo, Carlos y Aurora.[1]​ Gracias a su buena relación con Zarco del Valle, Coello consiguió acceso a los fondos del Depósito Topográfico de Ingenieros, donde encontraba material cartográfico de interés para su Atlas.[31]​ En 1855 elaboró la monografía Memoria: Proyecto de las líneas generales de navegación y de ferrocarriles en la Península Española,[32][33]​ que trazaba las directrices a seguir en el desarrollo de las infraestructuras de transporte en España[34]​ y que propugnaba una concepción integral del sistema de carreteras, ferrocarriles, canales y ríos.[35]​ Defendió una configuración de la red ferroviaria con componentes tanto radiales como transversales, yendo más allá de todos los planes elaborados hasta aquel entonces, cuya estructura había sido siempre radial;[36]​ además creía que el desarrollo de un buen sistema de comunicaciones podía constituir un vehículo para acercar políticamente a España y Portugal, en línea con su convicción iberista.[37]

Francisco Coello, hacia 1882

Junta General de Estadística

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En abril de 1858, Coello ingresó en la Comisión de Estadística General del Reino, donde más tarde entraron a formar parte también Laureano Figuerola o el propio Madoz.[38]​ Allí ejerció inicialmente como vocal[38]​ y colaboró[b]​ en la elaboración de un estudio con el fin de realizar en España un «Catastro Topográfico Parcelario»,[41]​ que sirviera de apoyo a la Hacienda pública. Esta dependía del deficiente sistema de amillaramientos,[c]​ cuya información provenía de las declaraciones de los propios propietarios y era, por tanto, de veracidad dudosa.[39]​ En 1859 participó en la redacción de la Ley de Medición del Territorio.[42]

En 1861 esta comisión pasó a denominarse Junta General de Estadística, bajo dirección de Alejandro Oliván,[43]​ la cual contaba con tres secciones claramente diferenciadas: la de «operaciones geográficas», la de «mapas especiales» y la de «operaciones topográfico-catastrales», encomendadas respectivamente a Francisco de Luxán, Agustín Pascual y Francisco Coello;[44]​ estas tres evolucionarían cinco años después hasta la formación de la sección de Estadística y la de Operaciones Geográficas.[45]​ El proyecto catastral ideado por Coello fue quizás demasiado riguroso, detallista e impracticable, por su minuciosidad y precisión;[46]​ los trabajos llevados a cabo tuvieron lugar principalmente en municipios de la provincia de Madrid.[47]​ La Junta General de Estadística tuvo serios problemas de financiación, por los recortes presupuestarios del Gobierno que sufrió a lo largo de la década de 1860.[48]​ En 1866, con el regreso al gobierno de Narváez, se produjo otro profundo recorte a la Junta, que devendría en la dimisión forzada del geógrafo jiennense.[49]​ Ese mismo año Coello solicitó además la baja definitiva en el ejército.[50]

Últimos años

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Mapa provincial de Zamora de 1863 del Atlas de España y sus posesiones de Ultramar, escala 1:200.000.
Mapa provincial de Ávila de 1864 del Atlas de España y sus posesiones de Ultramar, escala 1:200.000.

Desde 1855 Coello había sido propietario de una propiedad conocida como «Los Hervideros de Fuensanta» —en la que se incluía un balneario y adquirida en subasta pública— cerca de la localidad ciudadrealeña de Pozuelo de Calatrava.[51]​ En este contexto se hicieron patentes los problemas económicos que padecía Coello ya hacia 1864, los cuales provocaron finalmente que perdiera la propiedad de la finca a causa de las deudas el 1 de enero de 1869.[52]

El 27 de diciembre de 1874 entró a formar parte de la Real Academia de la Historia,[28]​ donde ocupó la «Medalla 1» en sustitución de Francisco de Paula Quadrado.[6]​ En marzo de 1876, Francisco Coello fue el principal impulsor y uno de los miembros fundadores[d]​ de la Sociedad Geográfica de Madrid[53][55]​ —más tarde Real Sociedad Geográfica—, de la que prácticamente podría considerarse primer presidente.[e]​ Tenía como objetivo poner a España al mismo nivel de otros territorios y ciudades europeas como París, Berlín o Londres, que ya contaban desde la década de 1820 con sus respectivas sociedades geográficas;[57]​ en este sentido el mismo Coello afirmó sentir vergüenza de que ningún español «se sentara» en la mesa presidencial del Congreso Geográfico de París de 1875.[53]​ Entre los boletines que la Sociedad emitía de forma mensual se incluían planos del propio Coello.[58]

En palabras de Rodríguez Esteban, Coello «hizo de la Sociedad Geográfica de Madrid el reflejo de sus intenciones y de su actividad, procurando en todo momento situar la labor de la Sociedad en el campo de la esfera científica, de la investigación y de la propaganda teórica».[59]​ También defendió firmemente el interés que debía tener España en la ocupación de territorios en el norte de África,[60]​ en concreto el «Cabo del Agua».[61]​ En esta línea de africanismo cabe destacar que formó parte, junto al regeneracionista Joaquín Costa, de la Sociedad Española de Africanistas y Colonistas, fundada en 1883[62]​ y cuya creación había sido ya propuesta por Coello en 1881.[56]​ También se mostró crítico con la Alemania de Bismarck por la crisis de las Carolinas en 1885.[63]​ Coello ostentó el cargo de presidente honorífico de la Sociedad desde el 15 de octubre de 1878[f]​ hasta su muerte en 1898,[59]​ en la calle Serrano n.º 23.[6]​ Fue enterrado en el cementerio sacramental de San Justo, en una ceremonia a la que acudió Antonio Aguilar y Correa en calidad de representante de la Real Academia de la Historia,[65]​ además de los generales Azcárraga, Polavieja y Chinchilla.[66]

Notas

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  1. Esto llevaba al cartógrafo jiennense del orden de varios meses de trabajo por cada hoja.[24]
  2. Junto a otras personalidades de la época, como Francisco de Luxán, Celestino del Piélago[39]​ o Juan Bautista Trupita.[40]
  3. Catálogo o lista en la que quedaban recogidos los propietarios de tierras y bienes inmuebles junto a sus respectivas posesiones.
  4. Junto a Eduardo Saavedra,[53]Carlos Ibáñez de Ibero[53]​ o Carlos María de Castro,[54]​ entre otros.
  5. En realidad fue Fermín Caballero, pero este murió muy pronto, en junio de 1876.[56]
  6. Año en el que se hizo con la presidencia Joaquín Gutiérrez Rubalcava.[64]

Referencias

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  1. a b Nicás Moreno, 1998, p. 113.
  2. Martín López, 1998, p. 64.
  3. Martín López, 1998, p. 45.
  4. López Gómez, 1998, p. 69.
  5. Guerrero Villalba, 1998, p. 614.
  6. a b c «Catálogo de sus individuos. 183.—D. Francisco Coello de Portugal y Quesada». Boletín de la Real Academia de la Historia (Real Academia de la Historia) CLXXVI (I): 26-27. 1979. ISSN 0034-0626. 
  7. Alcázar Molina, 2006, pp. 11-12.
  8. Muro Morales, 2007, p. 641.
  9. Nicás Moreno, 1998, p. 112.
  10. Nicás Moreno, 1998, pp. 112-113.
  11. García Sanz, 2002, p. 259.
  12. Martín López, 1998, p. 48.
  13. López Gómez, 1998, p. 74.
  14. a b c Martín López, 1998, p. 49.
  15. Martín López, 1998, pp. 45, 50.
  16. López Gómez, 1998, p. 70.
  17. a b Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 212.
  18. Martín López, 1998, pp. 49-51.
  19. Quirós Linares, 2010, p. 69.
  20. Mora Palazón, 1998, p. 553.
  21. a b Mora Palazón, 1998, p. 554.
  22. a b Guerrero Villalba, 1998, p. 615.
  23. a b Guerrero Villalba, 1998, p. 616.
  24. Guerrero Villalba, 1998, p. 626.
  25. Guerrero Villalba, 1998, p. 620.
  26. a b Guerrero Villalba, 1998, p. 627.
  27. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 213.
  28. a b Martín López, 1998, p. 61.
  29. Hernández Fernández, 1998, p. 592.
  30. Hernández Fernández, 1998, p. 595.
  31. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 214.
  32. Vidal Raich, 1994, p. 105.
  33. Coello y Quesada, 1855, p. Todo el documento.
  34. Vidal Raich, 1994, pp. 105-106.
  35. Vidal Raich, 1994, p. 106.
  36. Vidal Raich, 1994, p. 107.
  37. Vidal Raich, 1994, p. 108.
  38. a b Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 215.
  39. a b Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 216.
  40. Alcázar Molina y Ruiz Capiscol, 1998, p. 270.
  41. Alcázar Molina y Ruiz Capiscol, 1998, p. 276.
  42. Sanz García, 1998, p. 238.
  43. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 218.
  44. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, pp. 218-219.
  45. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 219.
  46. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, pp. 220-221.
  47. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, pp. 222-224.
  48. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, pp. 225-226.
  49. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, pp. 210, 226-227.
  50. Nadal i Piqué y Arteaga Fernández, 1998, p. 227.
  51. Barrera Morate, 2000, pp. 91-92, 106-107.
  52. Barrera Morate, 2000, pp. 106-108.
  53. a b c d Sanz García, 1998, p. 240.
  54. Sanz García, 1998, p. 241.
  55. Martín López, 1998, pp. 61, 62.
  56. a b Martín López, 1998, p. 62.
  57. Sanz García, 1998, pp. 232-233.
  58. Sanz García, 1998, p. 242.
  59. a b Rodríguez Esteban, 1996, p. 64.
  60. Villanova Valero, 1999, pp. 170, 175, 177.
  61. Villanova Valero, 1999, pp. 175.
  62. Marchán Gustems, 2011, pp. 479-480.
  63. Coello y Quesada, 1885, pp. 31-35.
  64. Sanz García, 1998, pp. 245, 246.
  65. López Gómez, 1998, p. 71.
  66. «Entierro de D. Francisco Coello». La Época (17.357): 2. 1 de octubre de 1898. ISSN 2254-559X. 

Bibliografía

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Enlaces externos

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Predecesor:
Francisco de Paula Quadrado y de Roo
Real Academia de la Historia. Medalla 1

1874-1898
Sucesor:
Adolfo Carrasco y Sáyz