Catedrático de francés, investigador y sacerdote español.

Nació el 12 de agosto de 1890 en Santo Domingo de Silos (Burgos) y falleció el 4 de mayo de 1970. Hijo de un labrador. Obtuvo su título de bachiller en el Instituto de Soria. Estudió Filosofía y Letras como alumno libre finalizando la carrera en tres cursos académicos. En 1920-1921 estudio tres asignaturas en la Universidad de Oviedo. Prosiguió sus estudios en la Universidad de Zaragoza. El 27 de octubre de 1930 obtuvo el título de doctor en Filosofía y Letras, sección de Historia. El 24 de enero de 1931 obtuvo el premio extraordinario del doctorado en Historia en la Universidad Central.

En la década de 1920 vivió temporadas en París y sus alrededores, allí fue profesor de español y estuvo ejerciendo de sacerdote auxiliar de la parroquia de Saint-Marcel. El 14 de marzo de 1927 solicitó una pensión, para realizar investigaciones sobre documentos medievales en los archivos de Marsella y Paris, a la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE). Esa petición fue respaldada por una recomendación del secretario general del Institut d'études hispaniques de l'Université de Paris. No pudo obtener esa primera solicitud por no alcanzar la consignación de fondos y tras varias solicitudes más tampoco obtuvo, la Junta concedió una de sus solicitudes el 5 de octubre de 1928 y después le concedieron varias más que le permitieron realizar varios estudios en París y Marsella.

El 23 de septiembre de 1932, aprobó la oposición para cubrir cátedras de francés en institutos de enseñanza secundaria y el 1 de octubre de 1932 tomó posesión de la cátedra de francés del Instituto de Orihuela.

Solicitó trasladar a 1933 el disfrute de una pensión otorgada por la JAE, lo que se aceptó y una orden ministerial de 27 de febrero de 1933 ratificó la concesión de una pensión por diez meses para investigar los códices visigóticos españoles, procedentes de la Abadía de Silos, conservados en la Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional de París. Disfrutó de la pensión a partir del 1 de marzo de 1933 y durante su estancia en Francia envió detallados informes de los avances de sus investigaciones a Gonzalo Jiménez de la Espada. En 1934 regresó a España y fue nombrado catedrático de Lengua francesa del Instituto Nacional de Ciudad Real. Después paso a ser el director ese Instituto hasta el 24 de septiembre de 1936, que fue cesado por el gobierno republicano. Ante las amenazas sufridas por sus simpatías hacia los militares sublevados vivió escondido durante treinta meses. Después de la entrada del ejército franquista en Ciudad Real el 29 de marzo de 1939 fue sometido a diversos interrogatorios y en 1940 fue confirmado en su cargo como catedrático de instituto y recuperó la dirección del Instituto de Ciudad Real al año siguiente, en 1941. Intervino entonces en la depuración de varios compañeros de escalafón, como Joaquín Álvarez Pastor, al ejercer de vicepresidente de la Comisión Depuradora del Ministerio de Educación Nacional de Madrid.

Durante el franquismo escribió numerosos libros de texto sobre la lengua y literatura francesa, y publicó diversas obras de carácter histórico. Destaca la edición en 1950 de su tesis doctoral de 1930 Colección diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), por la Escuela de Estudios Medievales del C.I.S.C. con prólogo de Ramón Menéndez Pidal.

Finalizó su carrera docente como catedrático en el Instituto de San Isidro de Madrid.

En 1942 investigó sobre clero y códices en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Adjuntó una carta mecanografiada con membrete del Instituto Jerónimo Zurita y firmada por Carmelo Viñas, dirigida al director del Archivo, donde presenta al investigador que desea investigar en el Archivo.