¿Cuántas horas al día pasamos delante de las pantallas? En términos generales, podemos afirmar que la mayoría de la población tiene delante una pantalla —de teléfono, tablet, ordenador o televisión— durante la mayor parte del tiempo que pasa despierta.
Si bien es cierto que muchas personas usan tantas pantallas por necesidad (trabajo, estudios, etc.), en muchas ocasiones también se recurre a este recurso como distracción. Parece que cada vez es más complicado sostener el sentirse aburrido y necesitamos estímulos constantemente.
En muchas ocasiones, acudimos a las pantallas de forma automática. ¿Tiene esto solución? En este artículo introducimos el concepto mindful screen time. Explicaremos qué es, de dónde nace y cuáles son sus beneficios. Por último, también ofreceremos algunas estrategias útiles para empezar a aplicar el mindful screen time.
¿Qué es el mindful screen time?
El concepto mindful screen time hace referencia al uso de los dispositivos digitales de forma consciente y deliberada. Se plantea como alternativa al uso automático o impulsivo de los mismos. Tal y como su nombre indica, se basa en el mindfulness y en la idea de atención plena que este propone aplicada al uso de las tecnologías y los dispositivos. A continuación se mencionan algunas de las principales características de este planteamiento:
- Uso deliberado, consciente y con un propósito claro.
- Elección cuidadosa del contenido que se consume.
- Aplicación de la atención plena durante el uso de los dispositivos.
- Observación de los estados internos durante el consumo digital.
- Evaluación del impacto sobre la propia persona.
- Delimitación del tiempo de uso y del contenido.
- Incorporación de actividades sin pantallas en el día a día.
Tal y como mencionamos anteriormente, exceptuando las horas de sueño, pasamos gran parte del día dentro del mundo digital y rodeados/as de pantallas. Esta situación, lejos de revertirse, parece empeorar cada vez más a pesar de que, a nivel social, cada vez somos más conscientes y hay más evidencias sobre las posibles repercusiones del abuso de las pantallas.
¿De dónde nace la propuesta del mindful screen time? Precisamente porque parece que cada vez nos perdemos más momentos reales por estar sumergidos en las redes, cada vez accedemos de forma más automática y sin control. Además, cada vez se observan más y peores consecuencias en el desarrollo.
Si bien es cierto que el mundo digital ha supuesto grandes avances y muchos beneficios, es innegable que el abuso que se comete generalmente en la actualidad tiene graves consecuencias. Por ello, se considera que hacer un uso consciente y responsable del consumo de contenido digital es esencial. A continuación se mencionan algunos de los principales beneficios aportados por el mindful screen time:
- Incremento de las sensaciones de calma y bienestar.
- Disminución de las comparaciones poco realistas y, por ende, de los problemas de autoestima.
- Mayor percepción de satisfacción con la propia vida.
- Menor sintomatología ansiosa o depresiva.
- Disminución de las reacciones físicas y emocionales asociadas al estrés.
- Descenso de la sintomatología física asociada al uso de las pantallas.
- Mayor consciencia de las propias responsabilidades.
- Mayor percepción y administración o gestión del tiempo.
- Incremento de la productividad.
- Aumento de la creatividad e imaginación.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
Estrategias para aplicar el mindful screen time
Del mismo modo que sucede con cualquier otra nueva práctica en la que alguien vaya a iniciarse, es importante tener en cuenta que es un proceso. Es decir, será necesario tener paciencia, ser constante y continuar practicando para poder integrar los cambios hasta percibirlos como algo natural. El mindfulness es una práctica que se centra en la atención plena, en el momento presente. Entrenar a nuestro cerebro, que tiende a saltar hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, para que se mantenga en el presente puede resultar altamente retador para algunas personas.
Puesto que el mindful screen time deriva del mindfulness, puede suceder lo mismo con esta práctica. Sin embargo, viendo la cantidad de beneficios que puede aportar, es interesante darle una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida. En este caso en concreto, puede resultar especialmente complejo puesto que lo más probable es que nuestro entorno también haga un uso excesivo de las pantallas. Quizá puedan llegarnos comentarios de incomprensión o minimizando los riesgos y, por ello, es importante que cada persona actúe en consonancia con lo que considera más adecuado para sí misma. A continuación se plantean algunas herramientas que pueden ser útiles para iniciarse en la práctica del mindful screen time.
1. Reflexionar sobre el uso de las pantallas
Es elemental que cada persona pueda reflexionar sobre el uso que hace de los dispositivos digitales, las redes sociales, las pantallas, etc. Es importante identificar si el uso que se está haciendo supone un problema en alguno de los ámbitos de la vida de la persona. Además, esta reflexión y toma de conciencia es primordial en el caso de tener menores a cargo.
2. Limitar el tiempo de las pantallas
Cuando se haya definido qué tipo de uso se hace de los dispositivos y qué contenido se consume, es interesante poder empezar a establecer límites horarios. En este sentido, existen algunas aplicaciones que contabilizan el tiempo y pueden mandar avisos o bloquear directamente el acceso a la aplicación.
3. Incorporar pausas en el uso de pantallas
Si no nos queda más remedio que pasar mucho tiempo delante de pantallas y dispositivos electrónicos por los motivos que sea (trabajo, estudios, etc.), es necesario establecer pausas cada cierto tiempo. Se puede aprovechar estas pausas para descansar los ojos, estirar los músculos y hacer otras actividades.
4. Fomentar los espacios sin pantallas
Al desconectarnos de ciertas redes sociales o ciertas responsabilidades, pueden aparecer emociones y pensamientos desagradables. Estos, además, suelen ir acompañados de sensaciones físicas desagradables. En este caso, es interesante poder darle alternativas agradables a nuestro organismo para hacer más llevadera la transición.
5. Pedir ayuda profesional
Si el uso que haces de las pantallas te genera algún tipo de malestar físico o emocional, recuerda que puedes pedir ayuda profesional. No siempre es fácil instaurar ciertos cambios y disponer de un acompañamiento adecuado a las necesidades personales puede ser de gran ayuda.