Fue en Fray Bentos en 1997
Dictan procesamientos por caída del avión de Austral
El juez federal Jorge Ballestero dictó el procesamiento de 27 personas, a quienes culpó de no haber tomado los recaudos necesarios para evitar el accidente del avión de la empresa Austral, ocurrido hace nueve años en la ciudad uruguaya de Fray Bentos y que dejó como saldo la muerte de 74 personas.
Entre los procesados se encuentran agentes de la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad (DNA), miembros del Comando de Regiones Aéreas y personal jerárquico de la empresa Austral Líneas Aéreas, quienes fueron imputados por el delito de "estrago doloso", agravado por "haber ocasionado la muerte de la tripulacion y pasajeros", con embargos de hasta 5 millones de pesos sobres sus bienes.
El accidente del vuelo de Austral se produjo la noche del 30 de octubre de 1997, cuando la aeronave Mc Donnell Douglas DC9-32 partió desde Posadas rumbo hacia la ciudad de Buenos Aires. A media hora de emprender el vuelo, los pilotos del vuelo 2553 se encontraron con una tormenta eléctrica sobre la cual no habían sido advertidos y perdieron el control de la nave que se estrelló en la localidad uruguaya de Fray Bentos dejando un saldo de 69 pasajeros y 5 tripulantes muertos.
Ballestero indicó en su fallo que la partida de la nave se produjo a las 21:18 horas y minutos más tarde, alcanzada ya la velocidad crucero, los pilotos se enfrentaron con un intenso frente de tormenta que afectó sus sistemas de comunicación y los introdujo en territorio aéreo uruguayo sin que pudieran notarlo. Luego de pasar la tormenta, los pilotos comenzaron con las maniobras de descenso y detectaron que el avión iba perdiendo velocidad.
Ante la falta de comunicación entre la tripulación y las torres de control por las descargas estáticas, el copiloto pidió a su compañero que habilitara los "slats", una "medida extrema para
ganar sustentacion". "Lo que le sigue a esa trágica orden ya es conocido, la medición de la velocidad era errónea y la extensión de un mecanismo cuya utilización está prevista a escasa velocidad produjo un daño estructural de la aeronave que desde entonces se volvió ingobernable, transformándose en la causa de ese resultado que ha quedado impreso en la fatídica jornada del 10 de octubre 1997", explicó el juez.
"Somos conscientes de que ninguna intervención administrativa o judicial, ninguna ley o decisión, ninguna reparación pecuniaria ni sanción punitiva podrá reparar el daño causado ni trasmutar el pasado, más no por ello tal imposibilidad deberá dejarnos impávidos ante semejantes sucesos, pues descifrar las razones que condujeron a él, las posibilidades de evitar que tan cruel episodio tuviera lugar, y el develar la existencia y grado de responsabilidad de quienes a ese fin debieron intervenir, es la misión confiada a este Tribunal", aclaró el juez al comienzo de su extensa resolución de cien carillas.
La causa por el accidente de Austral se inició un año después de la tragedia, el 8 de octubre de 1998, por iniciativa del familiar de una de las víctimas y a lo largo de estos nueve años de investigación se pudieron determinar diversas causas que contribuyeron al accidente y que -a juicio del magistrado- pudieron haberse evitado.
Entre esas fallas el juez señaló la carencia de información que los pilotos tuvieron "acerca de las adversas condiciones meteorológicas de la jornada" y la falta de una alarma en la cabina que advirtiera a la tripulación "sobre el incorrecto funcionamiento de calefacción de los tubos pitot, o bien su total ausencia, y cuya implementación resultaba obligatoria".
Asimismo, se destacó la "insuficiente instrucción recibida por los pilotos para llevar a cabo tan trascendental y delicada tarea, como es la del transporte aéreo de pasajeros". El comandante Rodolfo Céceres y el piloto Horacio Nuñez, ambos fallecidos en la tragedia, tenían excelentes calificaciones en sus legajos pero "no habían recibido instrucción suficiente en cuanto a situaciones de emergencia y sólo iba una vez al año al simulador de vuelo cuando la normativa indicaba que los pilotos debían entrenarse en ese habitáculo al menos dos veces al año", dijo el juez. "Se trata de una falencia endémica, sistemática, enquistada en el seno de la operatoria de una empresa que incumple con sus principales funciones y permite que acciones de alto riesgo, como
lo es la aeronavegación, se desarrollen de manera descontrolada", cuestionó Ballestero.
Los procesados por la tragedia aérea son el vicepresidente ejecutivo de Austral Mario Sruber, los miembros del directorio Manuel Morán, Walter Hayas, Mario Cardoni, Fernando José Francisco Mayorga, Angel Rafael Sanchis Herrero y Francisco Javier Monzón y los integrantes de la firma Javier Losa de la Cruz, Norberto Nieves, Ricardo Embón, Pablo Alfredo Chini, Jorge Fernández, Enrique Ventura de Anchorena, y Andrés Arribillaga.
Por la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad resultaron procesados el ex director nacional de ese entidad brigadier Juan Manuel Baigorria y los ex jefes Hugo Alberto Adib, Miguel Gaitán, Danilo Wenk, Justo Díaz, Carlos Carmenini, Eduardo Sanchez Ara y Norberto Sotelo Ossa.
Mientras que del Comando de Regiones Aéreas fue procesado el Comodoro Carlos Horacio González y de las Comisión Asesora de Licencias de Funciones Aeronáuticas Civiles (CALFAC): Guillermo Luis Destefanis, José Eduardo Garrido, Héctor Ernesto Gerling y Juan Antonio Fortuny.
Fuente: NA
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