La ministra hondureña de Salud, Carla Paredes, dijo a periodistas que los cinco miembros de una misma familia considerados como “sospechosos” se encuentran “aislados” hasta determinar si efectivamente son los primeros casos confirmados de esta enfermedad en el país centroamericano.
Señaló que una de las personas llegó hace 5 días a Honduras deportada de Estados Unidos, aunque hasta ahora no presenta ningún síntoma.
Paredes indicó que cuatro miembros de la misma familia “presentan erupciones en la piel”, pero aclaró que por ahora no se puede confirmar si se trata de la nueva variante de mpox.
“Esperamos tener los resultados el próximo viernes, el padre de estos chicos que llegó deportado lo hizo hace cinco días, pero la familia tiene dos semanas de estar (con síntomas), inicialmente la madre y luego otros miembros de la familia”, explicó la funcionaria.
Los cinco casos se registran en el municipio de Belén Gualcho, departamento de Lempira, en el occidente de Honduras.
Paredes aseguró que Honduras, un paso obligado de migrantes latinoamericanos, africanos y asiáticos en su viaje hacia Estados Unidos, está “preparada para dar respuesta” ante los casos de viruela del mono.
El pasado 14 de agosto, la OMS declaró una emergencia sanitaria pública de importancia internacional debido al aumento de los contagios de mpox (clado 1 y clado 1b) en África, donde el virus circula con intensidad.
Las autoridades de Honduras han activado anunciaron puestos de vigilancia epidemiológica en los diferentes aeropuertos, pasos fronterizos y puertos del país con el fin de detectar casos sospechosos de mpox, aunque hasta ahora la nación centroamericana no registra ningún caso confirmado de la enfermedad.