El público admitió muy bien las Novelas y el viage al Parnaso, que se publicaron entre la primera y segunda parte del Quijote. Muchas de las primeras son una pintura de las costumbres de su tiempo, y otras una graciosísima sátira como la de los perros de Maudes. El viage al Parnaso supone que los malos poetas le atacaban y que viniendo Mercurio á España á implorar el auxilio de los buenos, toma por guia á Cervantes, que marcha en su compañía y se encuentra en aquella jornada. Esta ingeniosa invencion la imitó donosamente en prosa en este siglo nuestro Don Leandro Fernández de Moratín en su Derrota de los Pedantes. Consiguió Cervantes en ella manifestar lo deplorable de su situacion, suponiendo que Apolo recibe en un jardín y que ocupados todos los asuntos por los poetas, no queda para él ninguno, y le aconseja el Dios que no obstante todos los méritos que alega, doble su capa y se siente sobre ella, y que se ve precisado á responderle que no la tiene y á quedarse en pie apesar de todos sus merecimientos. Este modo de quejarse de lo desvalido que se miraba cuando otros poetas gozaban de bienes y estimacion, es tan noble como ingenioso.
Buscó para Mecenas de la primera parte del Quijote al duque de Bejar, el cual después que hubo admitido este obsequio no sin dificultad se entibió en favorecerle, por sugestiones de una persona eclesiástica que tenia grande autoridad en su casa. El altercado entre