Del latín insectum, pasado participio de insecare ("cortar dentro"), Del prefijo in- ("en") y secare ("cortar"). Por la idea de que el cuerpo del insecto estaba "cortado" o "dividido" en tres partes. Calco del griego antiguo ἔντομον (éntomon, "insecto") y este del prefijo ἔν- (en, "en") y τόμος (tómos, "corte").