Digimundo
El mundo digital | |||||
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Lema: Estamos en formato .png
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Himno: digievoluciona en...
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Mapa cedido por el todo a cien | |||||
Capital | Digixxxburgo
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Mayor ciudad | Digipornocity
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Lenguas oficiales | Binario
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Gobierno | Dedocracia
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Base de datos | Lidermon
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Área | 632 gigabytes
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Población | 1.001.110
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Moneda | Estiercol fresco
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Zona horaria | -200
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Dominio en Internet | Todos
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Código telefónico | No tienen
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Compuesto en un 34% con datos reciclados |
El Digimundo (pronunciado /dijimundo/ por las altas esferas del conocimiento friki) es un lugar habitado por pequeños Pokémon malignos. En él, encontramos dos reinos diferenciados: los rojos y los fachas, copiados de la ejemplar política de España.
La historia del Digimundo
Al principio, los pokémon y los humanos convivían pacíficamente dentro del territorio asiático. A fin de organizar una sociedad más libre de trabajo material, los científicos habían creado una subespecie, dotada de poderes elementales, para trabajar en las minas de carbón, o como siervos sexuales en la zoofilia.
La permisividad de los humanos hacia estas criaturas, sobreexplotadas por un régimen oligárquico y derechista, hizo que se sindicalizasen. Algunos pokémon, incluso, se radicalizaron en bandas de protesta urbana, generando revueltas en las principales capitales de Asia.
Hacia el año 1853, la comunidad pokémon que habitaba en los barrios pobres, y conocida por los capitalistas como el poketariado, vieron la luz de un libro titulado "El Capi, y tal...", escrito por Picachurl Marx, un teórico socialista que defendía la historia como una lucha incesante entre pokemones y humanos, y un modelo de estado caracterizado por una colectivización de los bienes, tanto agrarios, como industriales, como sexuales.
Desde aquel momento, la violencia generada por los levantamientos poketarios se hizo notable en toda Asia y Europa, y los núcleos de población rica tuvieron que exiliarse. Lamentablemente, en Rusia, Lenin y los suyos habían montado un campaña parafascista absolutista real-monárquica librecampista liderada por un tomate mutante, conocido como Royal Mutant Tomato.
Con el tiempo, los ejércitos humanos del Mundo Real acabaron por retar a los mejores pokémon en un duelo al CS, que concluiría en la derrota de los sublevados. Para no ser condenados a pena de muerte, muchos pokémon decidieron ser buenos y simular que no les importaba que los violasen, y otros, rebeldes, crearon el Digimundo, le adjudicaron un copyright y vivieron dentro de una subdimensión paralela a Internet.
Naturaleza del Digimundo
A día de hoy, gracias a los descubrimientos modernos, sabemos que el Digimundo depende de Internet, aunque fue creado mucho antes debido a una debacle temporal causada por Patamon para dar a sus congéneres del pasado un mundo alternativo. Se desconoce como, pero es irrefutable que el Digimundo cambia y es formateado cada vez que comienza una nueva temporada del trasnochado anime. Siendo esta una realidad, ha tenido diversas formas.
Comenzó siendo un mundo muy bonito y tropical, constítuido por una isla donde había un drag-queen y un continente regido por un simio con gafas de sol y un vampiro samurai. Debido a la influencia de cuatro malos malosos que querían dominar el mundo, acabaría transformado en una espiral de materia, formateada poco después por el propio travesti paralítico que la creó en su intento de ser un auténtico villano al suicidarse para matar a los protagonistas y salvadores.
Siguiendo la línea del diseño anterior, sería lanzado el primer satélite al espacio digital, descubriendose que el Digimundo tenía forma de la imagen de Dios cuadriculada. Un niñato humano haría las veces de villano intentando someter a todos los Digimon a su yugo fascista, sin embargo (para variar) sería derrotado. La reencarnación del vampiro samurai volvería para dar un poco el coñazo, pero solo lograría que las barreras entre el Digimundo y el Mundo Real desapareciesen y los Digimon y Humanos conviviesen en paz.
Viendo Dios que esto no era bueno para su supremacía universal justificada, formateó ambos mundos. Le dio al Digimundo la consistencia de un universo formado por capas astrales, y hizo de las anteriores historias paranoides un anime para que nadie se creyese que los Digimon, esos simpáticos personajes de televisión, fuesen reales. Sin embargo una masa mucosa procedente del Digimundo en reacción a un estornudo de Bill Gates invadiría Tokio. Por suerte, Dios tuvo el tiempo suficiente para formatear una vez mas el Digimundo.
Esta vez creó un planeta que, aun así, seguía teniendo su imagen y semejanza. En un alarde de originalidad, lo pobló de estaciones y vías de tren, constituyendo los trenes una especie a parte de los Digimon. Esto, por influencia de un ángel renegado conocido como David Bisbal, tuvo la suerte de no ser viable.
A dia de hoy Dios se ha dejado de gilipolleces paranoides fundamentadas en el anime, y ha dejado todo como en la primera temporada, que para algo molaba mas y era mas sencillo de comprender.
Aparición en el mundo real
A partir del efecto 2.000 el digimundo entró en contacto con nuestra dimensión. Ese choque tuvo fatales consecuencias para los aparatos electrónicos de nuestro mundo. Entre ellos los ordenadores de Windows se infectaron con un molesto virus llamado pantallazo azul. Los satélites chocaron entre sí para después caer en una ciudad Mongola de la orilla del mar negro.
Los digimons aparecieron desorientados a buscar mapas y GPS. Grandes daños afectaron a los edificios que tuvieron que ser arreglados con tiritas y pegamento de barra. Los testigos de la tragedia necesitaron un tratamiento con gran cantidad de plomo para introducirsela en sangre y tranquilizarse.
Las consecuencias de la creación del Digimundo
Pasada una década de las contiendas militares, algunos de los pokémon pasaron a llamarse Digimon, y establecieron un régimen autárquico democrático basado en la Digievolución como alternativa propiciada por los Digivices.
Antes siquiera de haber hurdido otro plan para dominar el Mundo Real, el odio y la ira concentrada en todos ellos se aunó, y se hizo presente en Bill Gates, un humano cualquiera, salvo porque a día de hoy aún se alimenta con esperma de buitre y larvas de conejo.
En nuestra vida, y en nuestro mundo, todas las acciones que se toman en el Digimundo tienen repercusión. Tanto es así que personajes como Tejero o Jiménez Losantos no habrían sido posibles sin al existencia de una realidad etérea e intangible moldeadora del mal en el Mundo Real.
Además, gracias a la articulación de un mercado extraglobal, las potencias capitalistas europeas pueden comprar ancho de banda adicional, y el sector turístico se beneficia de sus actuales ofertas al sur del Digimundo.
Misterios sin resolver
- Algunos afirman que el Digimundo tiene un extraño parecido con Dios, e incluso se atreven a manifestar abiretamente que talvez la voluntad de Dios sea que el destino de la humanidad penda del interés socialista por mejorar las cosas.
- Pese a la creación del Digimundo y la instalción de servidores interdimensiones de messenger, las conexiones locales entre usuarios de este servicio siguen fallando.
- Cuanto más se aprende del Digimundo, más se sabe del Digimundo y se puede ser el que más sabe, y eso es un misterio, porque en el Mundo Real no se puede saber y creer que se sabe más, pensando que se puede ser el mejor. Para ejemplo, véanse los treekies, Salsa Rosa o el manual del Rolemaster.